Neue Verbindung zwischen Darmbakterien und Long COVID entdeckt

Se ha descubierto un nuevo vínculo entre las bacterias intestinales y el COVID largo

Una de las cuestiones más desconcertantes que rodean al COVID-19 es la tendencia de algunos individuos a sufrir lo que se conoce como “COVID largo”. A medida que se va conociendo más sobre el virus COVID-19, los científicos están descubriendo que un microbioma intestinal sano podría ser decisivo para reducir el riesgo de desarrollar COVID largo. ¿Podría la comprensión de la relación entre las bacterias intestinales y el COVID largo ser una ayuda para evitar el surgimiento de esta enfermedad?  Esto es lo que hay que saber sobre el COVID largo y cómo se puede minimizar el riesgo de desarrollar complicaciones del COVID-19 que duran mucho más que el virus.

¿Qué es el COVID largo?

New Link Discovered Between Gut Bacteria and Long COVID 1Una vez superadas las fases iniciales de COVID-19, no se está necesariamente fuera de peligro. Hasta tres cuartas partes de las personas infectadas dicen haber notado al menos un síntoma persistente hasta seis meses después de haber contraído el virus. Estos síntomas persistentes incluyen debilidad muscular, fatiga, niebla cerebral, dificultad para respirar e insomnio. Algunas personas incluso han desarrollado un COVID prolongado después de haber experimentado sólo síntomas leves cuando se infectaron.

Aunque los científicos no están seguros de por qué algunas personas desarrollan un COVID prolongado y otras se libran de cualquier efecto duradero, nuevas investigaciones están empezando a arrojar luz sobre algunos posibles factores contribuyentes. ¿Podría estar la clave en la salud del intestino y en cómo afecta al funcionamiento general del sistema inmunitario?

Relación entre la salud intestinal y el sistema inmunitario

Hace tiempo que se sabe que un intestino sano también influye positivamente en el funcionamiento del sistema inmunitario del organismo. El cuerpo puede experimentar un estado de disbiosis si hay un desequilibrio o una alteración de los diversos microbios y bacterias que residen en el intestino.

Muchas de las bacterias que recubren las paredes del intestino están ahí para ayudar a la digestión, proteger al cuerpo de las infecciones y los patógenos dañinos y estimular la función del sistema inmunitario. Dado que gran parte del sistema inmunitario se aloja en el intestino, esto significa que el sistema inmunitario puede no funcionar a pleno rendimiento si no hay un equilibrio adecuado de bacterias buenas y malas en el intestino.

Con este tipo de desequilibrio de las bacterias intestinales, es más probable que se sufran afecciones como la diabetes, el cáncer, la obesidad, las enfermedades autoinmunes, los problemas de piel, el síndrome del intestino irritable (SII) y diversos problemas cardiovasculares.

Relación entre las bacterias intestinales y el COVID largo

A medida que los científicos siguen tratando de determinar la causa raíz de por qué algunas personas quedan con COVID largo después de la infección inicial, están descubriendo que un desequilibrio de las bacterias intestinales puede ser parcialmente culpable. Científicos del Centro de Investigación de la Microbiota Intestinal de China descubrieron que los individuos que padecen COVID-19 también presentaban cambios en la microbiota intestinal en comparación con las personas no infectadas por el virus.

Además, los investigadores pudieron determinar que las muestras fecales de los individuos infectados mostraban más patógenos y organismos potencialmente dañinos y, al mismo tiempo, contenían menos tipos de bacterias beneficiosas. La alteración del equilibrio normal parecía ser más grave en quienes padecían formas más extremas de COVID-19, lo que da más credibilidad a la idea de que el virus afecta negativamente al microbioma intestinal.

El mismo Centro de Investigación de la Microbiota Intestinal también ha descubierto recientemente que esta disbiosis intestinal puede producirse hasta seis meses después del diagnóstico inicial de COVID-19. Esta alteración puede provocar graves problemas en el funcionamiento del sistema inmunitario, lo que aumenta la probabilidad de que el organismo sea incapaz de combatir la enfermedad.

Las personas que padecen el COVID largo también suelen tener niveles elevados de autoanticuerpos. Esto ocurre porque el virus desencadena una respuesta de anticuerpos en los tejidos naturales del organismo. Todo esto se suma a un sistema inmunitario que no es capaz de autorregularse y funcionar con normalidad.

Cómo mantener un microbioma intestinal sano

Teniendo en cuenta toda esta información, está claro que tomar medidas para mantener un microbioma intestinal saludable puede ser útil para evitar el COVID largo. A continuación se presentan algunas formas de mantener un microbioma que funcione correctamente.

Nutrir el cuerpo

Lo que comemos puede tener un efecto profundo en nuestra salud intestinal. Es importante consumir alimentos integrales y evitar los productos excesivamente procesados. También hay que ser consciente de consumir alimentos fermentados, como el yogur, el kimchi y el kéfir.

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El microbioma intestinal será más saludable si nos esforzamos por dormir lo suficiente. Los patrones de sueño irregulares pueden afectar negativamente a la flora intestinal, lo que conlleva un mayor riesgo de desarrollar enfermedades inflamatorias. El objetivo es dormir al menos siete horas cada noche para conseguir una salud intestinal óptima.

Hacer ejercicio con regularidad

Una rutina de ejercicio constante también es útil para regular el equilibrio de las bacterias “amistosas” en el intestino. Hay que intentar realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana. Esto debería incluir actividades de fortalecimiento al menos dos veces por semana.

Suplementos

Por último, una forma estupenda de proteger la flora intestinal es tomar un suplemento prebiótico/probiótico diario. Un suplemento de calidad está formulado para ofrecer un potente golpe con un régimen especializado de probióticos (por la mañana) y prebióticos (por la noche). Juntas, estas dos dosis diarias trabajan para mantener niveles y equilibrios óptimos de la flora intestinal.