A lo largo de la vida, el organismo produce hueso para mantener una densidad ósea elevada. Sin embargo, con la edad, este proceso se ralentiza y la pérdida ósea puede empezar a superar la producción de hueso sano, lo que da lugar a una enfermedad denominada osteoporosis. Esta enfermedad puede afectar a los hombres, pero afecta sobre todo a las mujeres mayores, ya que la disminución de los niveles de estrógenos que acompaña a la menopausia contribuye al proceso. En las mujeres, el estrógeno ayuda a proteger los huesos, pero su deficiencia hace que el crecimiento óseo se ralentice. Con un nuevo estudio que relaciona una sustancia química antibacteriana común con la osteoporosis, la búsqueda de formas naturales de mejorar la salud ósea se convierte en una preocupación más acuciante.
Consecuencias de la osteoporosis
Cuando una persona desarrolla osteoporosis, la salud de sus huesos también se ve comprometida. Al perder densidad ósea, los huesos pueden volverse frágiles y quebradizos. Por este motivo, las personas con osteoporosis corren un mayor riesgo de sufrir fracturas en la cadera, la columna vertebral y las muñecas. Aunque no hay síntomas observables de la enfermedad, las personas que desarrollan osteoporosis pueden mostrar un encorvamiento de la columna vertebral. También pueden experimentar dolor óseo a medida que empeora la afección.
Como ya se ha mencionado, la osteoporosis suele ser el resultado de una disminución de los niveles de estrógeno en las mujeres posmenopáusicas. Sin embargo, algunos hábitos de vida pueden aumentar el riesgo de padecerla. Por ejemplo, los hábitos alimentarios poco saludables privan al organismo de vitaminas y nutrientes esenciales que ayudan a mantener los huesos fuertes y sanos. Además, fumar también puede afectar negativamente a la salud ósea.
Aunque la osteoporosis no tiene cura, puede tratarse modificando el estilo de vida. Seguir una dieta más sana y tomar determinados suplementos dietéticos puede ayudar a fortalecer los huesos y ralentizar la progresión de la enfermedad. Además, la actividad física ayuda a fortalecer el cuerpo y a evitar la pérdida de masa ósea.
Un nuevo estudio relaciona una sustancia química común con la osteoporosis
Se ha descubierto que el triclosán, una sustancia química cuyo uso en el jabón antibacteriano de manos ya estaba prohibido, pero que aún puede encontrarse en otros productos de cuidado personal como dentífricos, enjuagues bucales y jabones en barra, plantea graves riesgos para la salud de millones de personas por la forma en que afecta a la salud ósea. Un estudio reciente, realizado en la Escuela de Salud Pública del Colegio Médico de Hangzhou (China), trataba de aclarar por qué el triclosán es tan perjudicial para la salud ósea.
El estudio extrajo datos relativos a mujeres adultas de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición. Los datos se recopilaron mediante entrevistas personales a 1.848 mujeres adultas de distintas edades. Al evaluar a las mujeres, se comprobó la densidad ósea, se examinaron los marcadores de osteoporosis y se analizó la orina en busca de triclosán.
El equipo de investigación descubrió que las mujeres con mayores niveles de triclosán en la orina también presentaban una mayor pérdida de minerales en los huesos. Del mismo modo, las que tenían niveles más bajos de triclosán presentaban una densidad ósea más sana. Estos resultados no se encontraron en mujeres más jóvenes, lo que podría sugerir que el efecto del triclosán sobre la densidad ósea es acumulativo.
El siguiente paso del estudio era comparar los niveles de triclosán con la presencia de osteoporosis, pero sólo había un número limitado de sujetos con esta afección. De las mujeres posmenopáusicas, sólo siete tenían osteoporosis. Estas mujeres fueron evaluadas en cuatro regiones del cuerpo para detectar la presencia de triclosán, pero no se pudo relacionar el compuesto con la osteoporosis en tres de esas regiones. En la cuarta región, la zona superior del muslo, el triclosán se asoció con el desarrollo de osteoporosis.
Aunque el estudio mostró una relación entre el triclosán y la osteoporosis, las pruebas no eran tan convincentes como se esperaba al principio del estudio. La investigación sí confirmó que el triclosán afecta de algún modo a la densidad ósea, pero el equipo de investigadores admitió que se necesitarían más estudios para demostrar más plenamente que esta sustancia química común está relacionada con la osteoporosis. En el futuro, el siguiente paso será confirmar una relación causal entre el compuesto y el desarrollo de osteoporosis.
Formas naturales de mejorar la salud ósea
Tratar de evitar los productos que contienen triclosán es una medida que puede tomarse para mantener los huesos sanos, pero también hay muchas otras formas naturales de mejorar la salud ósea. He aquí algunas formas de mejorar la salud de los huesos y evitar la pérdida de densidad ósea.
Eliminar los malos hábitos
Como ya se ha comentado, fumar es perjudicial para la salud ósea. En concreto, puede impedir el crecimiento de hueso nuevo al disminuir la producción de estrógenos. Beber alcohol también puede afectar negativamente a la salud ósea.
Aumentar la actividad física
El ejercicio protege los huesos de varias maneras. En primer lugar, ayuda a desarrollar los músculos, que constituyen una capa protectora de los huesos mejor que el tejido graso. Además, el ejercicio frecuente ayuda a mejorar el equilibrio, la amplitud de movimiento y la agilidad, que son útiles para prevenir las caídas.
Vitamina D y calcio
Si recordamos los anuncios de leche de nuestra infancia, ya sabemos que el calcio es esencial para la salud y el crecimiento de los huesos. Todos los adultos deberían consumir 1.000 mg de calcio al día, pero las mujeres mayores de 51 años deberían tomar 1.200 mg diarios. Los mayores de 71 años también deberían tomar un mínimo de 1.200 mg de calcio al día. El organismo también necesita vitamina D, que ayuda a absorber el calcio. La mejor forma de obtener vitamina D es a través de una exposición moderada al sol, aunque también puede encontrarse en suplementos dietéticos.
Otros suplementos para la salud ósea
Hay otras vitaminas, minerales y compuestos naturales que pueden ayudar a mantener los huesos fuertes. Por ejemplo, un aporte constante de magnesio ayuda al calcio alimentario a fortalecer los huesos. El magnesio se encuentra en las verduras de hoja verde oscura, los frutos secos y los cereales integrales.
Un aporte adecuado de vitamina K también ayuda a fortalecer los huesos al fijar el calcio en ellos. Con respecto a la vitamina K, tomar demasiada puede ser tan perjudicial como desarrollar una deficiencia. Si se decide a tomar un suplemento de vitamina K y se está tomando anticoagulantes, hay que hablar primero con el médico.
Por último, el metilsulfonilmetano, o MSM, puede ayudar a tratar el dolor y las molestias asociadas a la osteoporosis. Lo hace reduciendo la inflamación interna y aliviando el dolor articular. También se ha descubierto que el MSM refuerza la salud del sistema inmunitario, lo que puede ayudar a proteger contra la pérdida ósea y otros rasgos de la osteoporosis.
Aunque una dieta sana y mucho ejercicio son siempre esenciales para la salud en general, tomar un suplemento puede ayudar a asegurar que se obtienen todas las vitaminas, minerales e ingredientes para el fortalecimiento de los huesos que se necesitan cada día.