¿Ingiere suficiente hierro en su dieta? Las investigaciones sobre el hierro y las enfermedades cardiacas sugieren que consumir una cantidad suficiente de este mineral puede ser crucial para la salud.
Oímos hablar mucho de cómo la dieta puede afectar al riesgo de enfermedad. Sin embargo, existe mucha información contradictoria. ¿Es la comida vegetariana la opción más saludable? ¿Deberíamos comer menos carbohidratos? Aunque no hay pruebas sólidas sobre qué dietas son mejores, la necesidad de una variedad de nutrientes está bien respaldada por la investigación. Hay numerosas vitaminas y minerales que pueden proteger al organismo contra las enfermedades. Según varios estudios sobre el hierro y las enfermedades cardiacas, el hierro puede ser uno de los nutrientes más importantes para mantener una buena salud, sobre todo cardiaca.
Cardiopatías: Una crisis de salud pública
Aunque los occidentales son menos susceptibles que nunca a las enfermedades contagiosas y las infecciones, hay otras enfermedades que están aumentando a un ritmo alarmante. Las cardiopatías son una de ellas. Gran parte de las cardiopatías están causadas por la enfermedad arterial coronaria, una enfermedad en la que las arterias que irrigan el corazón se endurecen, se bloquean o son incapaces de hacer circular la sangre. El resultado es que el corazón no dispone del oxígeno y los nutrientes que necesita para funcionar y se va enfermando con el tiempo. Esto puede desembocar en una angina de pecho, un infarto de miocardio o un ictus.
Existen muchas teorías sobre los factores que contribuyen a la enfermedad coronaria. El estilo de vida parece tener una gran influencia. Una dieta sana y el ejercicio regular pueden ayudar a prevenir la enfermedad. Además, parece que consumir suficiente hierro puede reducir el riesgo.
Nuevos vínculos entre la falta de hierro y las cardiopatías
¿Cómo pueden tener exactamente este efecto los niveles de hierro? Al parecer, los niveles de hierro pueden afectar a los genes que se expresan, lo que, a su vez, puede proteger contra la enfermedad coronaria o agravarla. Además, los genes expresados por el organismo también pueden provocar o prevenir niveles bajos de hierro. Los niveles bajos de hierro se correlacionan con tasas más elevadas de enfermedad coronaria, pero ¿cuál es el factor causante?
Según estudios sobre el riesgo de enfermedad cardiaca y los niveles de hierro en sangre, los niveles bajos de hierro parecen ser, al menos en parte, una causa de enfermedad coronaria. Sin embargo, es posible que la corrección de estos niveles mediante la ingesta de mayores suplementos de hierro no afecte al riesgo de enfermedad. La cuestión parece ser más complicada de lo que parecía. Es importante ingerir suficiente hierro, pero la cantidad exacta parece seguir siendo objeto de controversia.
¿Demasiado de algo bueno?
Esta investigación puede llevar a muchos a preguntarse: Si los niveles bajos de hierro están relacionados con una mala salud cardiaca, ¿son beneficiosos unos niveles de hierro más altos? Sin embargo, las investigaciones no parecen respaldar esta afirmación. Mientras que los niveles bajos de hierro pueden contribuir a las enfermedades cardiacas, los niveles más altos de ciertos tipos de hierro parecen ser poco saludables. Hay diferentes tipos de hierro en los alimentos, siendo el hemo el más común en las carnes rojas. El hemo se absorbe más fácilmente que los tipos de hierro que se encuentran en las plantas, por lo que a menudo es el preferido por las personas anémicas o con grandes necesidades de hierro. Sin embargo, el consumo de grandes cantidades de hierro hemo parece ser un factor de riesgo independiente de las enfermedades cardiacas. El consumo de niveles elevados de hierro no hemo, el que se encuentra en las plantas, no parece tener este efecto.
¿Cómo puede el hierro hemo tener este efecto sobre el corazón? Al parecer, contribuye a la oxidación del colesterol LDL, lo que a su vez contribuye a la aterosclerosis y a la enfermedad coronaria. El hierro no hemo tiene una estructura química diferente y, por tanto, no oxida el colesterol LDL de esta manera.
¿Recibimos suficiente hierro para protegernos de las cardiopatías?
Aún queda mucho por investigar sobre la relación entre los niveles de hierro y las enfermedades coronarias. Sin embargo, actualmente parece que ingerir suficiente hierro, y del tipo adecuado, puede ayudar a prevenir daños en las arterias coronarias. Hay varias formas de aumentar la ingesta de hierro, entre ellas:
- Elegir alimentos vegetales con hierro en lugar de carne para mantener altos los niveles de hierro no hemo.
- Comer frijoles, verduras de hoja verde y otras buenas fuentes vegetarianas de hierro.
- Tomar alimentos ricos en hierro con alimentos ácidos, como los cítricos, que ayudan a que el hierro vegetariano se absorba a mayor velocidad.
- Elegir cereales y granos enriquecidos con hierro.
- Evitar las bebidas con cafeína, que reducen la absorción del hierro.
- Tomar un suplemento de hierro o un multivitamínico que contenga hierro si se tiene la sensación de no obtener suficiente cantidad de este mineral en la dieta diaria.
- Se recomienda hablar con el médico sobre la cantidad de hierro que se necesita, ya que varía mucho en función de las actividades que se realicen y del estado general de salud.
Aunque a menudo hay informaciones contradictorias sobre qué dieta y qué nutrientes son los más importantes para gozar de buena salud, una cosa sigue estando clara. Seguir una dieta variada y equilibrada y hacer mucho ejercicio es la forma más importante de prevenir las cardiopatías y otras enfermedades crónicas potencialmente mortales. Aunque no se deben ingerir cantidades muy elevadas de hierro hemo procedente de las carnes, el hierro no hemo de origen vegetariano parece ser crucial para ayudar al organismo a mantener sanos los vasos sanguíneos y el tejido cardiaco.