Las tasas de autismo han ido aumentando en Estados Unidos y otros países, desde aproximadamente 1 de cada 2000 en los años setenta hasta aproximadamente 1 de cada 150 en la actualidad. Parte de este aumento se debe al cambio de criterios para el diagnóstico, así como a una mayor concienciación. Sin embargo, también parece haber otras razones, actualmente desconocidas, para el aumento de la prevalencia. ¿Podrían contribuir a ello factores de salud como la alimentación durante el embarazo? Según un nuevo estudio, tomar suplementos durante el embarazo puede reducir el riesgo de autismo, lo que sugiere que la nutrición desempeña un papel importante.
¿Qué es el autismo?
El autismo es un trastorno complicado, por lo que los criterios han cambiado varias veces en las últimas décadas. En general, se trata de un trastorno del desarrollo que afecta a la capacidad de una persona para comunicarse y relacionarse con los demás. También parece afectar a la forma en que las personas con este trastorno perciben el mundo. Muchas personas con autismo también tienen problemas para procesar distintas sensaciones, como ruidos fuertes o determinadas texturas. Esto puede afectar a casi todos los aspectos de la vida de una persona.
Aunque muchas personas con autismo llevan una vida feliz y plena, el trastorno puede ser un reto. Además, el aumento de las tasas es preocupante desde el punto de vista epidemiológico. Por ello, actualmente hay muchos estudios que analizan qué causa exactamente el autismo y por qué han aumentado las tasas, y un nuevo estudio apunta a la nutrición prenatal como un importante factor contribuyente. ¿Podría una simple decisión como tomar vitaminas y suplementos reducir las crecientes tasas de esta enfermedad?
Posibles causas del autismo
Aunque los síntomas del autismo suelen presentarse más tarde, en la infancia y la niñez, parece que comienza en las primeras etapas del embarazo. Los estudios han descubierto que existen diferencias estructurales en el cerebro de las personas con autismo en comparación con la población general. El autismo también se ha relacionado con la ingestión de determinadas sustancias tóxicas durante el embarazo. Además, parece haber varios factores genéticos. Algunas familias tienen más hijos autistas de lo que predecirían las estadísticas, y los padres con autismo tienen más probabilidades de tener hijos con este trastorno. Además, el autismo suele ir acompañado de trastornos genéticos como la fenilcetonuria.
Los investigadores creen que la mayoría de las personas con autismo tienen una susceptibilidad genética que luego puede convertirse en el trastorno cuando hay otros factores en el embarazo y el parto. Estos factores pueden incluir infecciones, desequilibrios metabólicos, exposición a sustancias químicas e incluso una mala alimentación. Cuidar mejor a las mujeres que esperan un hijo puede mejorar significativamente el riesgo de que su hijo lleve una vida sana.
Cómo tomar suplementos durante el embarazo puede reducir el riesgo de autismo
Según un nuevo estudio realizado en Suecia, las mujeres que toman vitaminas y suplementos durante el embarazo tienen una tasa significativamente menor de tener un hijo que desarrolle autismo con discapacidad intelectual. Al mismo tiempo, un estudio realizado en Israel ha descubierto una reducción significativa del autismo cuando las madres embarazadas toman vitaminas que incluyen ácido fólico. El hierro y el ácido fólico parecen ser especialmente importantes en la reducción del riesgo. Esto es importante porque estudios anteriores sobre vitaminas y riesgo de autismo no han sido concluyentes y han arrojado pruebas contradictorias. Los niveles bajos de vitamina D se han relacionado con el riesgo de autismo, pero estos son los primeros estudios que hallan una conexión firme entre los suplementos vitamínicos prenatales y el riesgo de autismo.
¿Cómo puede afectar la nutrición a las tasas de autismo? Se ha descubierto que el ácido fólico es importante para prevenir defectos del tubo neural y otros problemas que afectan a la estructura del cerebro. Es posible que ciertas vitaminas puedan prevenir de forma similar las diferencias estructurales del cerebro que parecen conducir al autismo en niños con susceptibilidad genética a la enfermedad. Aunque no podamos prevenir todos los casos de autismo con vitaminas prenatales, es posible que podamos reducir significativamente la prevalencia y también la gravedad de la enfermedad en las personas que la padecen.
Disfrutar de un embarazo sano y feliz
Llevar un estilo de vida saludable durante el embarazo es esencial para el futuro desarrollo del niño. Aunque tomar suplementos es importante, hay otras cosas que las mujeres pueden hacer para aumentar sus posibilidades de tener un bebé sano:
- Recibir atención prenatal periódica.
- Hay que intentar estar lo más sana posible antes del embarazo. Los médicos recomiendan tomar vitaminas prenatales durante varios meses antes de la concepción y acudir al médico para saber cómo prepararse para un embarazo sano.
- Dormir lo suficiente para que el cuerpo tenga energía de sobra para hacer crecer una nueva vida.
- Evite tomar medicamentos sin la recomendación del médico.
- Seguir una dieta sana y tomar una vitamina prenatal con ácido fólico.
- Es importante dedicar tiempo a hacer ejercicio con regularidad. Antes de empezar, es recomendable consultar al médico para saber qué ejercicios se adaptan mejor a la situación particular de cada persona y a su forma física.
Aunque no hay forma de garantizar una salud perfecta, hay muchas cosas que las embarazadas pueden hacer para mejorar las posibilidades de que su hijo tenga una vida sana y feliz. Se sabe desde hace tiempo que tomar vitaminas prenatales tiene efectos positivos en el cerebro y el sistema neurológico del feto en desarrollo. Nuevas investigaciones demuestran que es posible tener aún más beneficios para la salud de los que creíamos.