La disfunción eréctil es la incapacidad crónica para lograr erecciones lo suficientemente fuertes como para mantener relaciones sexuales. El riesgo de desarrollar disfunción eréctil aumenta con la edad, pasando de un riesgo del 5% a los 40 años a un riesgo de entre el 15% y el 25% a los 65 años. La disfunción eréctil es una enfermedad compleja cuya causa puede ser física o psicológica.
En los casos con una causa física, existe un problema en el sistema circulatorio que hace que el pene no reciba la sangre que necesita para estar erecto. En el caso de una causa psicológica, un problema como la ansiedad o la depresión impide la excitación, una situación que en última instancia puede provocar una libido baja. Otros factores de riesgo de la disfunción eréctil son la diabetes, el consumo de tabaco, las cardiopatías, la obesidad, las lesiones, el consumo de alcohol y los medicamentos. Según nuevas investigaciones, los teléfonos móviles y la disfunción eréctil también podrían estar relacionados.
La creciente popularidad de los teléfonos móviles
Los teléfonos móviles son tan populares hoy en día que aproximadamente el 90% de los adultos posee uno. Aunque no cabe duda de que los teléfonos móviles hacen la vida mucho más cómoda, pueden provocar efectos secundarios no deseados. Entre ellos, efectos psicológicos como la adicción a Internet y a las redes sociales. Los efectos secundarios físicos también son posibles, pero es necesario seguir investigando.
El Instituto Nacional del Cáncer afirma que el tipo de radiación que emiten los teléfonos móviles no es el tipo de radiación que causa cáncer. Si bien es cierto que no se ha demostrado que los teléfonos móviles provoquen cáncer ni ningún otro efecto físico sobre la salud, la Organización Mundial de la Salud sigue clasificando la radiación de los teléfonos móviles como “posiblemente cancerígena para los seres humanos.” Hasta que no se realicen más investigaciones, no se pueden descartar los posibles peligros de la radiación de los teléfonos móviles.
La relación entre los teléfonos móviles y la disfunción eréctil
En un pequeño estudio realizado por la Universidad de El Cairo (Egipto) junto con la Universidad Médica de Graz (Austria), se descubrió una relación entre los teléfonos móviles y la disfunción eréctil. El estudio, publicado en la revista Central European Journal of Urology, analizó a un grupo de 20 hombres durante un periodo de seis meses. Los hombres respondieron a cuestionarios sobre el uso que hacían del teléfono móvil y sus problemas de erección.
Al final, los investigadores descubrieron que llevar el móvil encendido en el bolsillo aumenta el riesgo de desarrollar disfunción eréctil. La edad, el tipo de cuerpo y los niveles de testosterona de los participantes fueron básicamente los mismos en todos los casos, lo que elimina la posibilidad de que estos factores contribuyeran al riesgo de padecer impotencia. Es interesante señalar que el tiempo real que se pasaba hablando por el móvil no importaba en relación con la disfunción eréctil; lo que marcaba la diferencia era llevar el teléfono encendido durante largos periodos de tiempo.
¿Significa esto que los teléfonos móviles provocan disfunción eréctil?
Los teléfonos móviles y la disfunción eréctil pueden estar relacionados, pero la naturaleza exacta de la conexión aún no está clara. Aunque este estudio es un comienzo, el tamaño de la muestra de sólo un par de docenas de hombres también es demasiado pequeño para determinar de forma concluyente una relación significativa.
Una posible explicación de la relación entre los teléfonos móviles y la disfunción eréctil es que las personas con altos niveles de ansiedad son más propensas a utilizar excesivamente los teléfonos móviles y a desarrollar disfunción eréctil. El uso excesivo del teléfono móvil puede ser un signo distintivo de la ansiedad, ya que es probable que una persona ansiosa compruebe compulsivamente su teléfono móvil en busca de nuevos mensajes y lo mantenga encendido todo el tiempo para no perderse nada.
La ansiedad también es una causa común de disfunción eréctil, ya que el estrés de la preocupación impide que se produzca la excitación. La relación entre el uso excesivo del móvil y la impotencia puede deberse en realidad a que ambas cosas están causadas por un factor común diferente. No obstante, hasta que no se realicen más investigaciones, esta relación concreta entre salud sexual y tecnología seguirá sin estar clara.