Por todos es sabido que nuestro cuerpo está formado por células, pero la mayoría de la gente ignora que también dependemos en gran medida de la presencia de bacterias, hongos, virus y otros microbios. De hecho, estos microbios son tan comunes como las células humanas. El cuerpo de cada persona está compuesto por hasta 40 billones de células humanas y hasta 38 billones de células microbianas. La inmensa mayoría de esas células microbianas prosperan en el intestino grueso, donde forman una comunidad denominada microbioma intestinal.
El microbioma intestinal funciona en tándem con el sistema inmunitario, ayudando a reforzarlo contra las infecciones y enfermedades que padecen las personas. Como han demostrado los experimentos con ratones, la ausencia de microbioma intestinal inhibe la capacidad de funcionamiento del sistema inmunitario. Esto se debe a que los microbios del microbioma intestinal ayudan al organismo a procesar vitaminas, minerales y otros nutrientes necesarios para una buena salud. Además de ayudar en el proceso digestivo, el microbioma intestinal, considerado un órgano oculto, contribuye a muchas otras funciones biológicas. Según un nuevo estudio, las bacterias intestinales favorecen un envejecimiento saludable; un descubrimiento que hace aún más importante mantener un microbioma intestinal sano y diverso.
¿Cómo nos mantiene sanos el microbioma intestinal?
En términos generales, cuanto más diverso sea nuestro microbioma intestinal, mejor será nuestra salud. Las investigaciones han descubierto que los bebés con un microbioma intestinal limitado son más propensos a desarrollar alergias a los cacahuetes y los productos lácteos. A medida que nos exponemos a nuevos microbios a través de una dieta diversa y nuevos entornos, nuestro microbioma intestinal crecerá en consecuencia. Éstos son sólo algunos de los beneficios de un microbioma intestinal diverso:
Aumento de peso
La obesidad es cada vez más común, pero una investigación realizada en la Universidad Cornell de Nueva York y el King’s College de Londres (Inglaterra) ha revelado que un tipo específico de bacteria puede influir en el control del peso. La Christensenellaceae minuta era común en ratones con bajo peso corporal. Al introducir la bacteria en ratones con sobrepeso, los investigadores descubrieron que también puede favorecer la pérdida de peso. Los investigadores sospechan que se trata de un tipo de bacteria responsable de ayudar a las personas a mantener una masa corporal ideal.
Cáncer
Aunque hay muchos tipos de bacterias en el microbioma intestinal que son útiles, también hay tipos de bacterias dañinas presentes. Por ejemplo, un estudio de 2013 relacionó el Helicobacter pylori con el cáncer de estómago. También puede ser responsable de causar úlceras duodenales. Se sospecha que una agrupación de diferentes tipos de bacterias trabajan juntas para causar cáncer colorrectal. Algunas bacterias intestinales son beneficiosas para ayudar al organismo a procesar los tratamientos contra el cáncer, así que no todo son malas noticias. Estudios realizados en pacientes con cáncer revelaron que la quimioterapia y otros tipos de tratamientos contra el cáncer funcionaban con mayor eficacia en personas con un microbioma intestinal más diverso.
Salud mental
El microbioma intestinal también es responsable de la producción de sustancias neuroquímicas, que se envían al cerebro para regular el funcionamiento cognitivo y emocional. En concreto, casi toda la serotonina que utiliza el cerebro se procesa en el microbioma intestinal. De este modo, funciones como la memoria, el aprendizaje y el estado de ánimo dependen del microbioma intestinal.
Autismo
Una investigación sobre las bacterias intestinales y el autismo descubrió un vínculo sorprendente. Los niños diagnosticados de autismo presentaban niveles más bajos de Coprococcus, Veillonellaceae y Prevotella que los niños sin autismo. Esto sugiere que un microbioma intestinal menos diverso puede desempeñar un papel a la hora de determinar si un niño desarrolla o no autismo.
Nuevos estudios sugieren que las bacterias intestinales favorecen un envejecimiento saludable
A medida que envejecemos, nuestro microbioma intestinal experimenta cambios, al igual que otros aspectos de nuestra salud. Como consecuencia, la respuesta inmunitaria intestinal se inhibe, lo que abre la puerta a diversas enfermedades gastrointestinales. Sin embargo, un estudio del Instituto Babraham del Reino Unido ha aportado nuevas esperanzas de que el microbioma intestinal pueda recuperar su plena funcionalidad.
En este estudio, el equipo de investigación descubrió que podía aumentar la diversidad y la fuerza del microbioma intestinal en ratones de edad avanzada alimentándolos con materia fecal de ratones más jóvenes. El experimento arrojó resultados que sugerían que revitalizar el microbioma intestinal de esta manera podría mejorar el metabolismo, la función cognitiva y las respuestas inmunitarias intestinales. El hallazgo de que las bacterias intestinales favorecen un envejecimiento saludable ha dado a los investigadores la esperanza de que la investigación pueda conducir a un tratamiento para aliviar las afecciones relacionadas con la edad.
A medida que las personas envejecen, su sistema inmunitario alcanza su punto más débil desde el nacimiento. Esto es el resultado de una combinación de factores. Además de los cambios en la dieta, la exposición a medicamentos y antibióticos provoca alteraciones en el microbioma intestinal. Al debilitarse el microbioma, también se inhibe la respuesta inmunitaria intestinal. Estos hallazgos plantean la cuestión de si el proceso puede revertirse o no.
Un estudio de la Universidad Queen Mary de Londres analizó cómo reaccionaba a este proceso el gusano Caenorhabditis elegans. Se examinó la esperanza de vida, el estrés, la fertilidad y el crecimiento del gusano al exponerlo a 4.000 genes bacterianos. Descubrieron que podían afectar a la salud del gusano eliminando o suprimiendo ciertos tipos de bacterias. Por ejemplo, descubrieron que se reducía el riesgo de crecimiento de tumores y aumentaba la inmunidad general.
El equipo también descubrió que los gusanos se beneficiaban de la administración de un medicamento para la diabetes llamado metformina. Anteriormente, este fármaco se consideraba útil para reducir el riesgo de cáncer, pero ahora se sospecha que puede aliviar afecciones relacionadas con el envejecimiento. Los resultados de administrar el fármaco a los gusanos sugirieron que se podía invertir la degeneración del microbioma intestinal. De este modo, también podría mejorarse la inmunidad intestinal.
Los probióticos fomentan un microbioma intestinal diverso
Los suplementos probióticos pueden ser la clave para beneficiarse de un microbioma intestinal plenamente diverso. En un estudio reciente se administró Lactobacillus reuteri a ratones y, como resultado, se aliviaron en gran medida los síntomas del autismo. Además, los signos de depresión y ansiedad también se redujeron en los ratones a los que se administró la bacteria. Lactobacillus es la serie más conocida de probióticos y está ampliamente disponible en suplementos probióticos de alta calidad.
Hay muchos más tipos de probióticos que pueden ayudar a mejorar la salud del microbioma intestinal y reforzar la inmunidad general. Por ejemplo, se ha descubierto que la Prevotella histicola alivia algunos de los síntomas de la esclerosis múltiple. Otros probióticos protegen contra la diabetes tipo 2, el eczema y muchas otras afecciones médicas. Combinando un suplemento probiótico con una dieta variada y sana, puede ser posible maximizar la fuerza y los beneficios del propio microbioma intestinal.