La serotonina (5-HT = 5-hidroxitriptamina) es un importante neurotransmisor cerebral asociado, entre otras cosas, a la sensación de placer. Dado que el nivel de serotonina en sangre aumenta poco después de ingerir alimentos ricos en carbohidratos, es bastante comprensible el ansia casi adictiva de algo dulce en caso de deficiencia de serotonina.
Nuestras células nerviosas producen serotonina en un proceso de dos pasos, que comienza con el aminoácido triptófano, que entra en el organismo a través de los alimentos. En las células nerviosas, el triptófano se convierte en 5-hidroxitriptófano y, a continuación, en serotonina. La serotonina en sí no puede absorberse en cantidades considerables a través de los alimentos porque se descompone en los intestinos. La serotonina se descubrió hace 50 años y sólo más tarde se identificó como un neurotransmisor del sistema nervioso central.
Una combinación equilibrada de extractos vegetales, vitaminas y oligoelementos que actúan a distintos niveles puede ayudar a mantener un peso normal y contrarrestar la ingesta excesiva de calorías:
Griffonia Simplicifolia: La judía negra africana puede ayudar a regular el apetito y reducir el deseo de comer. Es una fuente natural de 5-hidroxitriptófano, a partir del cual el organismo puede producir serotonina.
Los extractos vegetales de los granos de café (cafeína) y el guaraná pueden contribuir a aumentar el consumo de energía. Sin embargo, el aumento del consumo de energía también provoca una mayor necesidad de vitaminas, como la vitamina C, B1 y B6.
La vitamina B1 contribuye al metabolismo energético normal, la vitamina B6 al metabolismo normal de las proteínas y el glucógeno. La vitamina C aumenta la absorción del hierro y también contribuye al metabolismo energético normal. El cromo también contribuye al mantenimiento de niveles normales de azúcar en sangre.
Estos ingredientes también pueden ser eficaces para mantener un estado de ánimo positivo que puede ayudar a controlar el peso.
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