El estrés, la contaminación ambiental perjudicial, los cambios hormonales, la medicación, los problemas de salud, el avance de la edad; todo ello puede provocar una reducción del deseo y el rendimiento sexual en las mujeres . Como todas las hormonas del cuerpo humano, la producción de hormonas sexuales empieza a disminuir considerablemente en la mediana edad. La mala alimentación, los trastornos del sueño y el estrés agravan esta progresión natural. Según las encuestas realizadas, casi seis de cada diez mujeres -es decir, aproximadamente una de cada dos- sufren uno o más problemas sexuales o simplemente están insatisfechas con su vida sexual en algún momento de su vida. Sin embargo, la sexualidad sigue siendo un tema tabú para muchas personas, incluso en las conversaciones confidenciales con un médico.
Hace miles de años, las cuestiones sexuales ya eran un tema de gran interés. La gente buscaba ayuda en los tesoros de la naturaleza y la encontraba. Los incas de Sudamérica, por ejemplo, descubrieron en el extracto del tubérculo peruano maca principios activos que favorecen la energía sexual, la resistencia y el deseo.
Una combinación específica para cada sexo de micronutrientes de alta calidad con extractos estandarizados de maca puede aumentar la vitalidad, la energía, el deseo y la libido en las mujeres.
Entre ellos se encuentran los siguientes nutrientes:
MACA: La raíz peruana Maca (Lepidium Meyenii) ha sido utilizada durante siglos por los pueblos indígenas de Sudamérica para aumentar la energía y el deseo sexual. Tras la conquista española de Perú, el tubérculo también se exportó a Europa para aprovechar sus efectos potenciadores. La maca contiene numerosos minerales, aminoácidos esenciales y oligoelementos. Esta sustancia natural puede no sólo aumentar la libido, sino también favorecer un equilibrio hormonal normal en general, creando así las condiciones necesarias para la maduración de un número suficiente de espermatozoides y de óvulos funcionales. La maca también puede mejorar la energía física y mental y, al mismo tiempo, reforzar el sistema inmunitario.
Ginseng panax blanco: Originario de Asia, el ginseng auténtico se utiliza desde hace muchos siglos. El extracto de ginseng blanco se obtiene secando las raíces y moliéndolas hasta convertirlas en polvo. Puede ayudar a potenciar el deseo sexual y la vitalidad.
Ginkgo biloba: Como antioxidante vegetal con un amplio espectro de actividad, el ginkgo puede favorecer el flujo sanguíneo a los genitales y el cerebro, favoreciendo así el placer y la función cognitiva.
Jalea real: La dieta de la abeja reina puede tener efectos específicos sobre la actividad glandular y la producción equilibrada de hormonas. Este micronutriente puede influir en la energía sexual, ya que puede favorecer la actividad metabólica.
Niacinamida: El pescado, los despojos y la carne de vacuno son especialmente ricos en esta vitamina. La niacina (vitamina B3) contribuye al metabolismo energético normal, a la reducción del cansancio y la fatiga y al estado normal de las mucosas, incluidas las de la vagina.
Calcio: Ciertas mezclas minerales que contienen calcio tienen numerosas propiedades. No sólo aportan minerales al organismo, sino que también pueden ayudar a regular el valor del pH corporal.
Damiana: Este conocido y probado afrodisíaco para la mujer es originario de Sudamérica. Tanto las hojas como las flores contienen flavonoides, aceites esenciales, taninos y otros principios activos que pueden ser antiinflamatorios, estimulantes, ansiolíticos y ligeramente euforizantes.
Raíz de jengibre: El aceite de jengibre que contiene esta planta estimula la circulación sanguínea y también puede utilizarse para el dolor menstrual. También es una buena forma de estimular los órganos femeninos y calentar el tejido para las mujeres que desean tener hijos. Por tanto, el jengibre tiene un efecto estimulante y calentador, así como propiedades antibacterianas y afrodisíacas.
Avena sativa: Este extracto obtenido de la avena verde se utiliza con éxito desde hace muchos años como tónico energético. Puede apoyar la producción hormonal propia del organismo de forma natural.
L-tirosina: La L-tirosina se encuentra principalmente en alimentos como los cacahuetes, los guisantes, los huevos y los productos de soja. Este aminoácido puede ayudar a aliviar el estrés y la tensión, suprimir la irritabilidad, aumentar los niveles de energía y crear un estado de ánimo equilibrado, especialmente durante la menopausia.
Pasiflora: La pasiflora puede tener un efecto relajante y calmante sobre el sistema nervioso. También puede ayudar a estabilizar las distintas producciones hormonales a un nivel normal.
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