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Hoy en día, cada vez más personas confían en diferentes sustancias vegetales para lograr su objetivo de influir positivamente en su peso.

Los expertos en nutrición se centran actualmente en los ingredientes de las plantas que pueden influir positivamente en los efectos de los alimentos que ingerimos en nuestro organismo, por ejemplo, favoreciendo el metabolismo normal de los lípidos y los azúcares.

Estas sustancias actúan favoreciendo el funcionamiento óptimo de determinados órganos del cuerpo. Promover la termogénesis normal y el almacenamiento de grasa implica la activación, inhibición y regulación simultáneas de determinados procesos que pueden dar lugar a una mayor resistencia de su organismo.

Debido a nuestro sedentario estilo de vida moderno y a la sobreoferta de alimentos en los países desarrollados, millones de personas son incapaces de mantener un peso corporal normal, por lo que se ven atrapadas en un círculo vicioso. Cada día, el exceso de energía (en forma de calorías) se convierte en grasa y se almacena para siempre.

La mayoría de las personas ya han perdido la batalla prácticamente desde el principio. Limitarse a iniciar una reducción calórica disminuyendo la ingesta de alimentos o aumentando la actividad física es una solución que no puede integrarse fácilmente en un estilo de vida moderno.

Sin embargo, algunas plantas específicas pueden ayudar a conseguir lo que los cambios en el estilo de vida por sí solos no pueden hacer: Pueden ayudar a descomponer las moléculas de grasa e iniciar su quema favoreciendo un metabolismo óptimo.

Algunos de estos extractos de plantas son los siguientes:

Mango africano: La planta de África Occidental Irvingiagabonensis fue durante siglos el ingrediente principal de la dieta de tribus característicamente esbeltas de Camerún y Nigeria. Bajo el trivial nombre de mango africano, se ganó la atención internacional. Sus ingredientes pueden tener un efecto positivo sobre el metabolismo y la quema de grasas.

Citrus aurantium: También conocido como naranja amarga, puede favorecer el flujo sanguíneo regular en los vasos sanguíneos y promover una tasa metabólica basal normal dentro de las células. Las moléculas activas de Citrus aurantium pertenecen al grupo de las sinefrinas. Su elevada tolerancia se explica por el hecho de que el organismo también puede producir esta sustancia por sí mismo a partir de aminoácidos, pero sólo en cantidades ínfimas.

Espino blanco: Las procianidinas, flavonoides y aminas que se encuentran en esta planta pueden favorecer el flujo sanguíneo normal y ayudar a mantener la tensión arterial dentro de los límites normales.

El té verde contiene muchos micronutrientes que pueden ayudar a quemar grasas.

Ginkgo biloba: Las hojas de esta planta contienen dos ingredientes, ginkgólidos y glucósidos, que pueden contribuir al control normal del peso.

Cromo: Este oligoelemento se encuentra principalmente en los productos integrales, pero también en la carne, los despojos, ciertos pescados y mariscos. Interviene en muchos procesos metabólicos y regula, entre otras cosas, la sensibilidad a la insulina y, por tanto, la combustión de hidratos de carbono y grasas.

Otros ayudantes en el frente del peso: la enzima papaína de la papaya, los catecoles de las hojas de la planta del té de java (también llamada bigotes de gato) y la enzima digestiva bromelina (presente en la piña, entre otras), que tiene la capacidad de dividir diversas moléculas y estimular así el metabolismo.