Como es un tema del que no se suele hablar, puede haber mucha confusión en torno a la verdadera definición de libido baja y sus causas. Los mitos sobre la libido baja son perjudiciales porque las falsas creencias pueden impedir que las personas hagan cambios que podrían ser beneficiosos para su vida sexual. La prevalencia de los mitos sobre la libido baja se debe probablemente a la reticencia de la gente a hablar abiertamente de ella. Después de todo, la mayoría de la gente no quiere ir por ahí diciendo a sus amigos que su vida sexual ha muerto. He aquí cinco mitos sobre el deseo sexual bajo, acompañados de sus cinco verdades respectivas.
1. La libido baja significa que hay algo que no va bien en usted
Una libido baja no significa que esté roto o sea “frígido”. Un porcentaje sorprendentemente alto de personas experimenta un bajo deseo sexual a lo largo de su vida, así que no estás solo. La falta de deseo sexual sólo es realmente un problema si desearías tener más. Incluso si éste es el caso, sigues siendo perfectamente normal.
2. Sólo las mujeres sufren de baja libido
Mucha gente piensa que el bajo deseo sexual es un problema femenino. Esto no es cierto. Aunque hasta el 40% de las mujeres de todas las edades experimentan libido baja, hasta el 25% de los hombres también la padecen. Las mujeres son más propensas a tener bajo deseo sexual en parte porque tienen menos testosterona que los hombres, pero los hombres también lo experimentan. Una de las razones por las que la gente no suele pensar que la libido baja es un problema masculino es porque los hombres que la padecen dudan en hablar abiertamente de ello, quizá por miedo a que los demás les consideren “poco masculinos”. En realidad, tener menos deseo sexual que antes no significa ninguna pérdida de virilidad, sino que es una afección médica más que puede tratarse.
3. La libido baja siempre está causada por las hormonas
Aunque las hormonas tienen una gran influencia en el deseo sexual, decir que el desequilibrio hormonal es la única razón de la libido baja es una gran simplificación. La pérdida de deseo sexual puede deberse a razones psicológicas como el estrés, la depresión, la ansiedad, la mala imagen corporal o los malos tratos actuales o pasados. Se sabe que algunos trastornos médicos no hormonales, como la artritis, el cáncer, las enfermedades coronarias, la diabetes y la hipertensión, reducen el deseo sexual en algunas personas. Ciertas sustancias que entran en el cuerpo también pueden influir en el deseo sexual, por lo que el alcohol, las drogas, el tabaco y algunos medicamentos recetados pueden ser los culpables. Los problemas con el sexo en sí también pueden quitarle el deseo, y estos problemas pueden incluir dolor durante las relaciones sexuales, incapacidad para llegar al orgasmo o mala comunicación con su pareja sobre las preferencias y necesidades sexuales. La libido baja puede estar causada incluso por un estilo de vida sedentario. Como hay tantos factores que influyen en el deseo sexual bajo, es importante tener en cuenta todos los ángulos a la hora de intentar resolver el problema.
4. La libido baja no afectará a mi relación de pareja
Es cierto que el sexo no es la parte más importante de una relación comprometida. Sin embargo, sigue siendo crucial, y algunas personas no se dan cuenta de ello. No tener suficiente sexo con la pareja puede hacer que ésta se sienta poco querida, rechazada y frustrada, sobre todo si su pareja tiene un deseo sexual notablemente mayor que el suyo. Por el bien de la salud de su relación, es importante atender las necesidades de su pareja. Esto significa que es una buena idea hacer un esfuerzo por mantener relaciones sexuales más a menudo, incluso si no tiene ganas. Esto puede ser más fácil si tomas medidas para aumentar el deseo sexual, de modo que le apetezca tanto como a su pareja.
5. No se puede hacer nada contra la libido baja
Demasiadas personas se resignan a tener un deseo sexual bajo y, por tanto, a practicar sexo con poca frecuencia. Aunque las soluciones a la libido baja no parezcan evidentes a primera vista, existen muchas. Aquí tienes algunas medidas que se pueden tomar:
- Hable con su médico sobre la posibilidad de cambiar de medicación si cree que una de sus recetas puede estar causando su bajo deseo sexual. Además, es importante tratar cualquier enfermedad preexistente que pueda estar contribuyendo a ello.
- Lleve un estilo de vida saludable. Duerma lo suficiente, haga ejercicio con regularidad, siga una dieta sana, controle su peso y evite el tabaco, las drogas y el alcohol.
- Tome suplementos naturales como la raíz de maca o el ginseng.
- Comuníquese bien con su pareja. Resuelva los problemas de pareja que puedan obstaculizar las relaciones sexuales. Encuentre formas de satisfacer las necesidades de ambos.
- Pruebe cosas nuevas en la cama. Un nuevo cambio puede reavivar su deseo sexual. Hay todo un mundo de posibilidades: nuevas posturas, lugares, juguetes sexuales, actos sexuales que quizá no haya probado, lubricantes personales y juegos de rol.