¿Fitoestrógenos para hombres? Según numerosos científicos y profesionales de la medicina, los fitoestrógenos -compuestos vegetales que imitan la hormona femenina estrógeno en el organismo- pueden desempeñar un papel importante en la salud masculina. En este artículo se describen los fitoestrógenos, los beneficios que los hombres pueden obtener al incorporarlos a su régimen de salud y se intenta disipar las ideas erróneas sobre ciertos efectos secundarios que los hombres pueden experimentar como consecuencia de la exposición a los fitoestrógenos.
¿Qué son los fitoestrógenos?
Los fitoestrógenos son un subgrupo de lo que se conoce médicamente como fitohormonas. Normalmente, estas sustancias son producidas por las plantas y se encuentran en ellas, sobre todo en muchas de las frutas y verduras que se consumen como parte de la dieta. Algunos ejemplos son el ajo, el perejil, la soja y sus derivados, las zanahorias, la col rizada, el brécol, las patatas, los dátiles, las cerezas, las manzanas, las granadas, las semillas de girasol, las semillas de sésamo, los cereales y los granos de café. Los dos tipos de fitoestrógenos más estudiados y conocidos son las isoflavonas y los lignanos.
Aunque se cree que los fitoestrógenos no son tan potentes como la hormona estrógeno, que es una de las principales hormonas reproductivas femeninas, la comunidad médica confía en su capacidad para provocar muchos efectos positivos en la dieta y en la salud general del organismo. Lo que es aún más importante es que se cree que los fitoestrógenos también ofrecen a los hombres muchos beneficios importantes para la salud.
Los fitoestrógenos para hombres podrían reducir el riesgo de cáncer de próstata
Las isoflavonas, los fitoestrógenos que suelen encontrarse en la soja y sus derivados, pueden ayudar a reducir las probabilidades de que un hombre padezca cáncer de próstata y otros tumores malignos relacionados con las hormonas. En ningún lugar ha sido más evidente este hecho que en Japón, donde la incidencia de la enfermedad es cinco veces menor que en Estados Unidos y otras naciones occidentales. Se sabe que la testosterona, la principal hormona reproductora masculina, sirve de combustible a las células cancerosas prostáticas y provoca el crecimiento y la propagación de este tipo específico de cáncer. Varios regímenes terapéuticos están orientados a limitar o, en los casos más graves, eliminar la capacidad del hombre para producir testosterona. La investigación científica también ha demostrado que la soja podría ser eficaz para prohibir el crecimiento de las células prostáticas en los hombres que padecen cáncer de próstata. Los investigadores creen que la correlación podría estar relacionada con la dieta del hombre japonés medio, mucho más rica en soja que la de los hombres de Estados Unidos y otros países occidentales.
Otros beneficios de los fitoestrógenos para la salud masculina
Se cree que las isoflavonas pueden ayudar a los hombres a mantener niveles saludables de LDL, es decir, colesterol “malo”, en la sangre. Este tipo de colesterol es responsable de precipitar problemas cardiovasculares como la enfermedad arterial coronaria, los accidentes cerebrovasculares y las afecciones de las arterias periféricas. Estudios realizados en hombres asiáticos, todos ellos consumidores de dietas ricas en productos de soja, revelaron que experimentaban una menor incidencia de enfermedades cardiacas. Destacadas organizaciones sanitarias estadounidenses, como la Food and Drug Administration y la American Heart Association, han calificado la soja de producto cardiosaludable y recomiendan a los hombres que incluyan en su dieta más alimentos que contengan este nutriente.
Científicos y nutricionistas han descubierto que muchos hombres, especialmente los de edad avanzada, consumen dietas carentes de proteínas. En su mayor parte, se considera que los alimentos ricos en soja son saludables, pero también contienen suficientes proteínas para ayudar a quienes carecen de este componente crítico de la dieta a alcanzar -como mínimo- las cantidades diarias recomendadas de este nutriente.
Lignanos: El otro fitoestrógeno para la salud masculina
Al igual que las isoflavonas, se cree que los fitoestrógenos conocidos como lignanos proporcionan una protección añadida en la lucha contra diversas formas de cáncer, además de ayudar a reducir los niveles de colesterol. Sin embargo, los científicos creen que estas sustancias químicas poseen varios atributos beneficiosos para la salud, entre ellos:
Prevenir la caída del cabello
Se dice que los lignanos bloquean la capacidad del organismo para sintetizar testosterona en la hormona llamada dihidrotestosterona (DHT). La DHT se acumula en los folículos pilosos y puede contribuir a la caída del cabello masculino o incluso a la calvicie total.
Fortalecimiento del sistema inmunitario
Los lignanos contienen numerosos antioxidantes. Los antioxidantes son sustancias que previenen o reducen la inflamación en las células y tejidos del organismo. La reducción y/o eliminación de la inflamación refuerza el sistema inmunitario del organismo.
Ayuda a mantener un equilibrio hormonal saludable
La similitud de los lignanos fitoestrogénicos con las hormonas sexuales les permite acoplarse a determinados sitios receptores hormonales, lo que les permite contribuir a promover un equilibrio hormonal saludable, especialmente durante la andropausia.
Contrariamente a la creencia de algunos, los fitoestrógenos en los hombres no causan feminización ni provocan ciertos cambios fisiológicos. En el pasado reciente, circularon rumores de que consumir una dieta abundante en fitoestrógenos, sobre todo los que contienen soja, puede llevar a los hombres a desarrollar un exceso de tejido mamario (una afección médica conocida como ginecomastia). Dicho esto, hay muchos en la comunidad científica que creen que esta teoría es más bien un “cuento de viejas” con pocas pruebas objetivas. Los estudios realizados han demostrado que, si se consumen con moderación y como parte de una dieta equilibrada, los fitoestrógenos derivados de la soja, como las isoflavonas, no provocarán que un hombre desarrolle pechos ni experimentará ninguna otra forma de “feminización”.
Aunque la investigación sigue en curso, los estudios que se han completado sugieren que los fitoestrógenos pueden desempeñar un papel en la mejora de la salud general y la calidad de vida de los hombres.