La vitamina A es un nutriente importante que ayuda a nuestro cuerpo a crecer y desarrollarse. Incluso en la edad adulta, proporciona beneficios de gran alcance, ayudando a mantener sanos nuestros sistemas reproductivos, ojos y piel. La ingesta de cantidades suficientes de vitamina A ayuda a la piel a conservar su aspecto suave y juvenil, pero hasta hace poco no se sabía que aportara ningún beneficio adicional para la salud de la piel. Nuevos estudios sugieren que un mayor consumo de vitamina A puede ayudar a combatir varios tipos de cáncer de piel.
Una nueva investigación descubre la relación entre la vitamina A y el cáncer de piel
Recientemente, los resultados de un estudio internacional conjunto pueden haber descubierto más formas en que la vitamina A ayuda a la piel. El estudio examinó cómo la ingesta de vitamina A afectaba al desarrollo de una forma común de cáncer de piel, conocida como carcinoma cutáneo de células escamosas. Este estudio, dirigido por el Dr. Jongwoo Kim, tenía como objetivo establecer si un aumento de la ingesta de vitamina A y carotenoides reduciría las posibilidades de que alguien desarrollara un carcinoma escamoso cutáneo.
Para tratar de encontrar una relación entre la vitamina A y el cáncer de piel, los investigadores evaluaron los datos sanitarios de 75.170 mujeres y 48.400 hombres. La edad media de las mujeres era de 50,4 años y la de los hombres de 54,3. El estudio incluyó una investigación de seguimiento que abarcó un periodo de 26 años. En esos 26 años, los investigadores descubrieron que había 3.978 casos de cáncer de piel entre los hombres y las mujeres, colectivamente.
Los participantes en el estudio rellenaron una encuesta cada cuatro años durante el intervalo de 26 años. Entre otros factores, se les pidió que informaran sobre su consumo de vitamina A. Una vez comparada con la incidencia de cáncer de piel, se descubrió que una mayor cantidad de vitamina A parecía reducir los riesgos de desarrollar un carcinoma cutáneo de células escamosas. Los investigadores también señalaron que la ingesta de vitamina A registrada en el estudio procedía principalmente de fuentes alimentarias.
Cómo saber si se tiene una deficiencia de vitamina A
Una carencia de vitamina A puede tener graves consecuencias tanto para los adultos como para los niños. Hasta 500.000 casos de ceguera infantil se atribuyen a la carencia de vitamina A cada año. La carencia de vitamina A también se atribuye a la ceguera nocturna y a la muerte materna de las mujeres embarazadas. Además, el sistema inmunitario se ve comprometido cuando la vitamina A es deficiente, lo que aumenta el riesgo de muerte por afecciones como la diarrea, la malaria y el sarampión.
Algunos signos comunes de una deficiencia de vitamina A incluyen:
- piel y/o ojos secos
- ceguera nocturna
- infertilidad o problemas para concebir un hijo
- retraso en el crecimiento de los niños
- infecciones de las vías respiratorias
- curación lenta de las heridas
Los hombres deben consumir hasta 900 microgramos de vitamina A al día, mientras que las mujeres deben obtener al menos 700 microgramos. Aunque consumir suficiente vitamina A es importante, consumir demasiada puede ser igual de peligroso para la salud. Tomar cantidades muy elevadas de vitamina A puede provocar hipervitaminosis A, lo que también se conoce como toxicidad por vitamina A. Por lo general, la hipervitaminosis A está causada por la “terapia megavitamínica”, que consiste en una megadosis de vitamina A para prevenir o tratar ciertas enfermedades, o por el uso a largo plazo de tratamientos para el acné que contienen grandes cantidades de vitamina A.
Los síntomas de la hipervitaminosis A incluyen:
- cambios en la visión
- discapacidades visuales
- piel seca o rugosa
- llagas en la boca
- confusión mental
Si el consumo de vitamina A nos preocupa, debemos consultar a nuestro médico.
Formas naturales de aumentar el consumo de vitamina A
Es posible que no se esté consumiendo suficiente vitamina A. En ese caso, tomar un suplemento diario puede ser útil para obtener la vitamina A que el cuerpo necesita para gozar de buena salud. Un suplemento dietético de alta calidad puede contribuir a aumentar la ingesta sin excederse. Esto puede ser especialmente beneficioso en los días en que no se consumen muchos alimentos ricos en vitamina A, como los que se enumeran a continuación.
Salmón
Este pescado proporciona una amplia gama de beneficios para la salud, entre ellos el 25% de la ingesta recomendada de vitamina A. Además, es una buena fuente de vitamina B12, selenio, potasio y ácidos grasos omega-3.
Zanahorias
Ya sea cocidas o crudas, las zanahorias proporcionan una buena porción de nuestras necesidades de vitamina A. También aportan al organismo hierro, cobre, vitamina C y vitamina K. Las zanahorias son también una excelente fuente de fibra.
Queso de cabra
Por su bajo contenido en sodio, el queso de cabra suele ser una de las fuentes preferidas de vitamina A. También aporta vitamina D y calcio, esenciales para una piel y unos huesos fuertes y sanos.
Calabaza
La calabaza puede comerse de diferentes maneras, incluida la tarta de calabaza, y seguir aportando al organismo una variada selección de nutrientes. Además de ser una buena fuente de vitamina A, la calabaza también tiene potasio, vitamina C y vitamina E. También se ha descubierto que ayuda a reducir los riesgos de desarrollar diabetes tipo 2.
Huevos duros
Comer huevos duros es fácil, porque se pueden añadir a un gran número de platos diferentes. Además de poseer un alto contenido en vitamina A, algunas investigaciones sugieren que los huevos pueden reducir el riesgo de desarrollar cataratas. También pueden ayudar a mejorar el funcionamiento cognitivo.
A medida que las investigaciones exploran la relación entre la ingesta de vitamina A y el cáncer de piel, parece claro que esta vitamina es esencial para la salud de la piel. Dado que el cáncer de piel es un problema creciente, es esencial encontrar formas más eficaces de prevenirlo y tratarlo. Asegurarse de consumir suficiente vitamina A cada día puede ser una forma de protegerse contra el desarrollo del cáncer de piel. La vitamina A también puede beneficiar a la salud de otras maneras, ayudando a vivir una vida más larga y de mayor calidad.