Se calcula que cada año se producen 23.000 abortos espontáneos en Estados Unidos. Alrededor del 3% de los bebés nacidos en EE.UU. tienen algún tipo de defecto congénito, y estos defectos congénitos son responsables de alrededor del 20% de todas las muertes de recién nacidos. Es bien sabido que muchas vitaminas diferentes son cruciales para un embarazo sano. Ahora, un nuevo estudio afirma haber realizado un descubrimiento revolucionario al identificar la carencia de vitamina B3 como una de las principales causas tanto de abortos espontáneos como de defectos congénitos. Según los investigadores, consumir suficiente vitamina B3 durante el embarazo puede ayudar a prevenir muchos defectos congénitos y abortos espontáneos entre las mujeres embarazadas.
¿Qué es la vitamina B3?
También conocida como niacina, la vitamina B3 es esencial para unos niveles saludables de colesterol y para la salud cardiovascular. También es necesaria para la producción de NAD, una molécula identificada en un nuevo estudio como crucial para la regulación metabólica, la producción de energía, la reparación del ADN y el desarrollo de órganos.
Varios estudios han descubierto que la niacina es eficaz para reducir los triglicéridos y aumentar los niveles de colesterol HDL (bueno), y tiene un efecto modesto en la reducción del colesterol LDL (malo). A muchas personas a las que se recetan fármacos para controlar el colesterol, como Crestor, también se les prescriben suplementos de vitamina B3. Las investigaciones han descubierto que la niacina sólo puede ayudar a controlar el colesterol cuando se receta en dosis altas, lo que conlleva riesgos como daños hepáticos e intolerancia a la glucosa. La niacina también puede ayudar a reducir el endurecimiento de las arterias, o aterosclerosis, y puede recomendarse a las personas que ya han sufrido un infarto de miocardio.
La relación entre la vitamina B3 y los defectos de nacimiento
La profesora Sally Dunwoodie, del Instituto de Investigación Cardiaca Victor Chang de Australia, y su equipo de investigadores fueron pioneros en un nuevo estudio que identificó un importante factor responsable de muchos abortos espontáneos y defectos congénitos del paladar hendido, los riñones, el corazón y la columna vertebral. El estudio, publicado en The New England Journal of Medicine, supone un importante avance en la investigación sobre el embarazo, ya que descubre que la vitamina B3 puede curar las deficiencias moleculares que subyacen a estos defectos congénitos y abortos espontáneos.
Los investigadores descubrieron que la deficiencia de NAD, una importante molécula, puede impedir el correcto desarrollo de los órganos del bebé en el útero. El NAD es una molécula esencial para la comunicación celular, la producción de energía y la reparación del ADN. Tanto los factores genéticos como los ambientales pueden alterar la producción corporal de NAD.
El estudio comenzó centrándose en familias con una enfermedad denominada VACTERL, en la que las personas nacen con tres o más defectos congénitos raros. Los investigadores descubrieron que la deficiencia de NAD afectaba negativamente a la formación de embriones en personas que presentaban VACTERL, causando defectos congénitos o abortos espontáneos, pero 12 años de investigación descubrieron que la deficiencia de NAD también puede ser culpable de otros casos de defectos congénitos y abortos espontáneos.
El equipo descubrió que la deficiencia de NAD tiene una cura sencilla: La vitamina B3, o niacina, que el organismo utiliza para sintetizar NAD. Durante el estudio, los investigadores descubrieron que aumentar los niveles de niacina durante el embarazo podía prevenir tanto los defectos congénitos como los abortos espontáneos. Al introducir niveles suficientemente altos de vitamina B3 en la dieta de las mujeres embarazadas, dejaron de producirse abortos espontáneos y los bebés nacieron sanos.
Otro estudio publicado en el Journal of the American College of Nutrition descubrió que al menos un tercio de las mujeres embarazadas tienen un nivel bajo de vitamina B3 durante el primer trimestre, un momento crucial para el desarrollo de los órganos. Este estudio descubrió que los niveles de vitamina B3 eran bajos en cerca del 60% de las mujeres en el tercer trimestre, a pesar de tomar suplementos prenatales.
Vitamina B3 para un embarazo sano
Los investigadores que descubrieron la relación entre la vitamina B3 y los defectos congénitos creen que el uso de suplementos del complejo B3 puede ser eficaz para prevenir abortos espontáneos y defectos congénitos comunes como la espina bífida y algunos defectos renales y cardíacos. Dado que el estudio anterior, realizado por separado, descubrió que muchas mujeres embarazadas presentan una deficiencia de vitamina B3 en el primer trimestre a pesar de tomar suplementos prenatales, los científicos creen que puede ser necesaria una cantidad de vitamina B3 aún mayor para las mujeres que la que se puede obtener con los suplementos actuales.
Los investigadores afirman que las embarazadas sólo deben tomar suplementos de B3 por recomendación de sus médicos, ya que no saben qué dosis son necesarias para prevenir estas complicaciones en todos los casos. No obstante, pronto empezarán a desarrollar una prueba para medir los niveles de NAD en las embarazadas e identificar así a las mujeres con riesgo de aborto espontáneo o defectos congénitos.
La Asociación Americana del Embarazo recomienda 18 mg de niacina al día para las mujeres embarazadas, una dosis diaria ligeramente superior a los 14 mg recomendados para todas las mujeres. Las mujeres embarazadas también pueden complementar su dieta con alimentos ricos en niacina. Entre ellos se incluyen:
- pechuga de pollo: 9 mg por 3 onzas
- pavo: 101 mg por pechuga
- cacahuetes: 22 mg por 1 taza
- atún: 11 mg por 3 onzas
- guisantes verdes: 3 mg por 1 taza
- setas: 7,5 mg por 1 taza
- chuleta de cerdo magra: 9 mg por 3 onzas
- carne magra de vacuno: 7,5 mg por 3 onzas
Aunque la mayoría de las mujeres pueden obtener la ingesta diaria recomendada de vitamina B3 sólo a través de la dieta, este nuevo estudio sugiere que estas recomendaciones deberían revisarse, especialmente en el caso de las mujeres con alto riesgo de aborto espontáneo y las que presentan un nivel bajo de vitamina B3 durante el embarazo o mientras intentan quedarse embarazadas.