¿Cuál es el horario de trabajo ideal? Aunque la respuesta varía de una persona a otra, la mayoría prefiere un turno de día que no empiece demasiado temprano ni termine excesivamente tarde. ¿Qué es exactamente demasiado temprano o demasiado tarde? Nuevos estudios sugieren que la respuesta a esta pregunta depende en gran medida de la edad.
El ritmo circadiano de los adolescentes
Cuando muchos adolescentes solicitan su primer empleo, ya han establecido un ritmo circadiano que se parece más o menos al de los adultos. Sin embargo, hay diferencias clave que diferencian a los adolescentes. Sobre todo, los adolescentes se duermen y se despiertan más tarde. Empiezan a liberar melatonina más tarde, por lo que su ritmo circadiano se retrasa un poco en comparación con el de los adultos. Estas diferencias cerebrales pueden persistir hasta bien entrada la veintena, momento en el que el cerebro ha crecido oficialmente.
Muchos adolescentes sufren un trastorno llamado “jet lag social”, en el que se ven obligados a despertarse demasiado pronto para ir al colegio, al trabajo y a otras obligaciones, con las consiguientes consecuencias para su salud. Los pediatras abogan por que los colegios y otras actividades juveniles empiecen a las 9 de la mañana o más tarde y sugieren que los horarios tempranos pueden ser una causa parcial de problemas de salud que van de la depresión a la obesidad.
En la edad adulta, el horario de trabajo ideal depende sobre todo del ritmo circadiano de cada persona, que, según las investigaciones, depende principalmente de factores genéticos. Los expertos recomiendan que las personas trabajen en un horario que les permita aprovechar sus momentos más energéticos y despiertos del día, mientras duermen a la hora de la noche que les resulte mejor. Sin embargo, para muchas personas este horario de trabajo ideal no es posible. El trabajo por turnos es habitual y puede tener efectos devastadores para la salud, algunos de los cuales duran hasta cinco años después de que el trabajador haya reanudado un turno diurno normal.
Dormir mal puede predisponer a una serie de enfermedades graves en el futuro. Durante el sueño, el cerebro se somete a procesos de limpieza que eliminan desechos metabólicos que más tarde pueden contribuir a la demencia. Además, muchas células del cuerpo humano llevan a cabo procesos de reparación esenciales cuando dormimos, lo que previene el envejecimiento e incluso puede reducir el riesgo de cáncer. Dormir lo suficiente cada noche es una forma importante de reducir los efectos a largo plazo de la edad y mantener el cuerpo sano.
Mediana edad: Cuando la semana laboral ideal se acorta
Cuando la mayoría de la gente llega a los cuarenta, trabaja más horas que nunca. Sus hijos son mayores y han terminado sus estudios, lo que les permite centrarse por completo en su carrera profesional. Sin embargo, apurar las últimas décadas de trabajo puede ser perjudicial para la salud. Según un estudio reciente, la semana laboral ideal para la salud de las personas de mediana edad es de 25 horas, es decir, sólo tres días a la semana.
Aunque es importante mantenerse activo y seguir siendo productivo a medida que se envejece, trabajar demasiadas horas, o a horas intempestivas, puede provocar estrés y problemas de salud. Muchas empresas están reduciendo la duración de la semana laboral y descubren que esta decisión produce empleados más felices, sanos y productivos. Dejar tiempo suficiente para descansar, relajarse y realizar actividades satisfactorias permite a las personas mantener más fácilmente un ritmo circadiano saludable.
Trabajar durante la jubilación: Efectos sobre el ritmo circadiano
Actualmente no sabemos cuál es el horario de trabajo ideal para las personas mayores de 65 años porque trabajar más allá de esta edad es un fenómeno relativamente nuevo. Antes, los seres humanos tenían la suerte de vivir hasta esa edad, pero ahora alrededor del 27% de los modernos planean seguir trabajando hasta sus años dorados. Las personas mayores tienden a dormirse antes, despertarse más a menudo, levantarse a una hora temprana y compensar más tarde con siestas o descansos a lo largo del día. Trabajar puede dificultar que estas personas concilien el sueño que necesitan para mantenerse sanas y prosperar. No tenemos ni idea de cómo puede afectar al cuerpo humano trabajar hasta una edad avanzada, ya que se trata de un cambio nuevo. En el pasado, la gente casi siempre fallecía o quedaba incapacitada a esa edad.
El mundo no siempre puede adaptarse al horario de trabajo ideal de cada uno. Siempre necesitaremos enfermeras de noche, policías y otros trabajadores nocturnos. Sin embargo, es importante saber qué cantidad y horario de trabajo son los más saludables. Esto nos permitirá garantizar que más personas tengan un ritmo circadiano saludable y que podamos examinar a quienes trabajan en turnos impares para detectar los riesgos para la salud resultantes.