La insulina es una hormona que el cuerpo humano necesita para que el azúcar llegue a las células y pueda ser utilizada. La diabetes de tipo 2 es una enfermedad en la que el páncreas no produce suficiente insulina, o el cuerpo no responde adecuadamente a la insulina que hay, lo que provoca una acumulación de azúcar en la sangre. Los niveles excesivamente altos de azúcar en sangre hacen que las células no puedan metabolizar correctamente su combustible, lo que provoca síntomas como la fatiga. Si no se trata, este estado de “hiperglucemia” también puede causar complicaciones, como lesiones nerviosas. A diferencia de la diabetes de tipo 1, presente desde la infancia y con un fuerte componente genético, la de tipo 2 suele desarrollarse en la edad adulta y es totalmente prevenible.
Factores de riesgo para el desarrollo de la diabetes
Algunas cosas que pueden aumentar el riesgo de desarrollar diabetes son:
- envejecer
- consumo excesivo de alcohol
- hipertensión
- triglicéridos altos en sangre
- etnia
Sin embargo, estos factores de riesgo no son en realidad la causa principal de la diabetes. Muchas pruebas apuntan a que la diabetes es una enfermedad causada por el típico estilo de vida moderno. El peso corporal medio de los estadounidenses se ha disparado en las últimas décadas debido a la creciente prevalencia de alimentos y bebidas poco saludables y a un estilo de vida más sedentario. Casi todos los casos de diabetes de tipo 2 se dan en personas con sobrepeso u obesidad.
Sin embargo, la diabetes no está causada por la obesidad en sí misma. Las investigaciones demuestran que la diabetes se debe sobre todo a la obesidad relacionada con el azúcar y los carbohidratos. Un gran estudio epidemiológico, que examinó los datos de 10 años de 175 países, descubrió que el exceso de azúcar es responsable de la diabetes independientemente del peso corporal. Las personas que adquieren sobrepeso por un consumo excesivo de refrescos, dulces, pan y otros productos horneados, arroz, patatas y otros alimentos ricos en carbohidratos son las más propensas a desarrollar diabetes, mientras que las que adquieren sobrepeso por un consumo excesivo de alimentos ricos en grasas tienen un riesgo mucho menor.
Por qué la diabetes afecta a la vida sexual
La sexualidad está íntimamente ligada a diversos aspectos de la salud física. La diabetes puede reducir enormemente el placer que se obtiene del sexo. Tanto los hombres como las mujeres pueden sufrir daños nerviosos a manos de la diabetes. Este daño nervioso puede afectar a los nervios de la zona genital, reduciendo la sensibilidad. Ambos sexos pueden tener problemas para excitarse y alcanzar el orgasmo. Las mujeres también pueden perder la capacidad de autolubricarse.
La diabetes no sólo puede dañar los nervios, sino también los vasos sanguíneos. Una circulación adecuada es necesaria para la excitación y, en el caso de los hombres, para lograr una erección. El daño circulatorio causado por la diabetes es tan grave que los expertos médicos estiman que entre los hombres que han padecido diabetes durante 10 años, el 50% sufre disfunción eréctil.
Muchos otros efectos secundarios de la diabetes pueden suponer un desastre para tu vida sexual. Por ejemplo, las mujeres diabéticas son más propensas a contraer infecciones genitales, como aftas e infecciones urinarias. Estas infecciones pueden hacer que el sexo sea menos placentero. Muchos diabéticos también sufren fatiga frecuente, lo que merma la libido.
Un estudio, realizado en el Centro Médico de la Universidad de Chicago, examinó los datos de casi 2.000 participantes y demostró definitivamente que las personas con diabetes son más propensas a tener la libido baja, sufrir disfunción eréctil y tener dificultades para alcanzar el orgasmo. Aunque la diabetes afecta mucho a la vida sexual, no es algo que haya que aguantar sin más.
Tratamiento de los problemas sexuales relacionados con la diabetes
Casi cualquier persona que haya padecido diabetes durante algún tiempo puede decirle que la diabetes afecta a la vida sexual. Tenga la seguridad de que puede recuperarse de los problemas de salud sexual causados por la diabetes. Lo más importante es tratar la propia diabetes. Asegúrese de visitar a su médico con regularidad si padece diabetes, y de seguir al pie de la letra todas las instrucciones de su médico, incluida la toma de los medicamentos para la diabetes exactamente como debe.
Ajustar la dieta para incluir menos alimentos que tengan un alto impacto en el azúcar en sangre. Algunas de las recomendaciones para una dieta diabética son limitar el azúcar, comer porciones más pequeñas de carbohidratos, consumir cereales integrales en lugar de refinados y limitar el consumo de alcohol. Si es usted diabético, lo más probable es que ya haya oído estos consejos de su médico. Sin embargo, no está de más repetirlo, ya que reducir el consumo de carbohidratos es uno de los pasos más importantes en el tratamiento de esta enfermedad.
El ejercicio es estupendo para regular el azúcar en sangre, y no hay que subestimar sus beneficios para la salud. En un estudio, los diabéticos de tipo 2 hacían ejercicio durante 175 minutos a la semana, además de seguir una dieta baja en calorías. El 10% de los participantes dejaron de necesitar sus medicamentos para la diabetes tras sólo un año de mantener este ajuste en su estilo de vida. Encuentre algo físicamente activo que le guste de verdad y hágalo a menudo. Incluso el ejercicio de baja intensidad, como caminar, puede marcar una gran diferencia si se convierte en un hábito.
Una dieta baja en carbohidratos combinada con ejercicio regular producirá los mejores resultados para su función sexual. Mientras tanto, también puede tomar otras medidas para mejorar su vida sexual. Si la diabetes ha reducido su deseo sexual, se ha demostrado que muchos suplementos naturales como la raíz de maca y el ginseng Panax mejoran la libido. Éstas son sólo un par de posibilidades. Hay muchas otras hierbas, vitaminas, minerales y aminoácidos que han demostrado aumentar el deseo sexual y fortalecer las erecciones. También puede hablar con su médico sobre otras opciones, como medicamentos para la disfunción eréctil.