El momento y el lugar del nacimiento y su relación con las tasas de mortalidad ha sido un tema estudiado por científicos de todo el mundo. Varios estudios han descubierto que la época del nacimiento influye en la mortalidad, mientras que otras investigaciones sugieren que la vitamina D puede proporcionar un contrapeso crucial.
Una investigación sugiere que la estación del parto influye en la mortalidad
Investigaciones anteriores han descubierto que las personas nacidas en noviembre en el hemisferio norte del planeta tienen el menor riesgo de mortalidad prematura por todas las causas. Además, se descubrió que las personas de este grupo tienen menos probabilidades de sufrir mortalidad prematura relacionada con enfermedades cardiacas. Otros estudios han corroborado estos hallazgos, demostrando que los nacidos en los meses de primavera y verano experimentan un mayor riesgo de mortalidad prematura, especialmente los nacidos durante el mes de mayo. También se ha observado que los riesgos observados en las investigaciones anteriores se desplazan en un intervalo de seis meses en el caso de quienes viven en el hemisferio sur.
Aunque parece existir una correlación entre la estación del nacimiento y el riesgo de mortalidad, las investigaciones anteriores no pudieron averiguar por qué existe esa relación entre el momento del nacimiento y la mortalidad. En un intento de descubrir la razón por la que la estación del nacimiento influye en la mortalidad, se ha realizado recientemente un nuevo estudio en la Facultad de Medicina de Harvard y el Hospital Brigham and Women’s. En el estudio se examinaron los registros de 121.700 enfermeras, recopilados en el marco del Nurses’ Health Study.
El Nurses’ Health Study se puso en marcha a principios de la década de 1970 y examina las condiciones de salud de las enfermeras tituladas durante un largo periodo de tiempo. Los datos se recopilaron entre enfermeras tituladas de 30 a 55 años e incluyen diversos factores, como antecedentes sanitarios, hábito de fumar, estatura, peso y otros datos demográficos. El Nurses’ Health Study también incluye información sobre la situación socioeconómica de cada enfermera, como el nivel de estudios y si sus padres eran propietarios o inquilinos de su vivienda.
Para el estudio actual sobre la estación del año de nacimiento y el riesgo de mortalidad, se utilizaron 116.911 sujetos y los investigadores contabilizaron todas las muertes que se produjeron, documentando la causa del fallecimiento y los detalles del nacimiento de cada sujeto. Tras realizar evaluaciones de seguimiento a lo largo de 38 años, contabilizaron 43.248 muertes. Aunque el estudio de estos registros no demostró que existiera una relación entre la hora y el lugar de nacimiento y la mortalidad prematura por todas las causas, sí estableció una relación con respecto a la mortalidad prematura causada por problemas cardiovasculares.
En concreto, los investigadores descubrieron que las mujeres nacidas entre los meses de marzo y julio tenían un mayor riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular que las nacidas en cualquier otro momento del año. También descubrieron que las mujeres que cumplían años en diciembre eran las que presentaban un menor riesgo de muerte prematura por causas cardiovasculares. Se observó un aumento de las muertes relacionadas con el corazón en primavera y verano en comparación con el otoño, incluso después de tener en cuenta factores hereditarios y socioeconómicos.
¿Puede influir el mes de nacimiento en la esperanza de vida?
En un estudio anterior se analizó cómo afectaban la ubicación y el momento del nacimiento a la mortalidad prematura, definiendo ésta como morir antes de los 50 años. En este estudio, descubrieron que las personas nacidas en Dinamarca y Austria entre octubre y diciembre tenían un riesgo reducido de mortalidad prematura, mientras que las nacidas entre abril y junio en las mismas regiones tenían un riesgo significativamente mayor de mortalidad prematura.
Este estudio también descubrió que los patrones de mortalidad precoz cambiaban seis meses en el hemisferio sur. Dado que la mortalidad precoz estaba relacionada con la estación y el mes de nacimiento en ambos hemisferios, los patrones cambiantes parecen respaldar la hipótesis de que el entorno externo desempeña un papel en la determinación de las tasas de mortalidad precoz. Las investigaciones futuras tendrán que centrarse más en el porqué de esta relación. Este conocimiento podría ayudar a establecer un método para tener en cuenta las señales ambientales con el fin de concebir niños que se conviertan en adultos más sanos.
La importancia de la vitamina D
Se cree que la vitamina D desempeña un papel en la salud infantil y en la correlación que tiene la salud de un individuo cuando es bebé con la mortalidad precoz. En concreto, una carencia prolongada de vitamina puede provocar problemas cardiovasculares más adelante en la vida, una causa importante de mortalidad precoz. Dado que la mayoría de los lactantes obtienen la vitamina D de la lactancia materna, también es importante que las madres primerizas se aseguren de que reciben la cantidad suficiente. Las mujeres embarazadas y las madres recientes deben tomar 15 microgramos de vitamina al día, mientras que los adultos mayores de 70 años deben tomar un mínimo de 20 microgramos de vitamina D al día.
La mejor fuente de vitamina D es el sol, pero los rayos UV del sol también aumentan el riesgo de cáncer de piel. Una forma de reducir el riesgo de cáncer es utilizar un protector solar de buena calidad y limitar la exposición a la luz solar a intervalos cortos. Lo ideal es pasar 20 minutos al día al sol, durante las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde. Evite la exposición al mediodía, cuando el sol está en su punto álgido.
También puede tomar un suplemento dietético que contenga un aporte suficiente de vitamina D. En particular, es importante que las mujeres embarazadas tomen un suplemento de vitamina prenatal que contenga suficiente vitamina D tanto para la madre como para su hijo en desarrollo. Tomando un suplemento a diario, puedes ayudar a tu bebé a desarrollar huesos y músculos fuertes, un sistema inmunitario más sano y un sistema nervioso más saludable.
Por último, hay algunos alimentos que debería considerar añadir a su dieta por su contenido en vitamina D. Consumir cantidades suficientes de los siguientes alimentos puede ayudarle a aumentar los niveles de vitamina D en su organismo para garantizar una buena salud cardiovascular:
- pescados grasos, como la caballa, el salmón y el atún
- hígado de ternera
- yema de huevo
- queso
- cereales, leche y zumos enriquecidos
- setas
Las investigaciones futuras se centrarán en averiguar por qué las distintas regiones y los cambios estacionales pueden afectar a la mortalidad precoz. Con el tiempo, esto puede conducir a mejores métodos de atención preventiva que nos ayudarán a vivir más tiempo. Mientras tanto, asegurarse de que usted y su hijo en desarrollo reciben suficiente vitamina D es esencial para mejorar la salud y la longevidad.