La menopausia se asocia a una serie de síntomas molestos. Entre ellos, los dolores de cabeza. Las investigaciones demuestran que existe una relación entre las migrañas y la menopausia.
¿Qué ocurre durante la menopausia?
La menopausia comienza oficialmente cuando una mujer lleva más de un año sin menstruar. La perimenopausia es el periodo previo a la menopausia y se caracteriza por periodos irregulares y menos frecuentes. Tanto en la menopausia como en la perimenopausia, las mujeres pueden experimentar diversos síntomas, como sofocos, sudores nocturnos, insomnio, cambios de humor, depresión, ansiedad, irritabilidad, aumento de peso, libido baja, adelgazamiento del cabello y sequedad vaginal. Otro síntoma común es el aumento de la frecuencia de las migrañas. Sin embargo, sólo recientemente se ha realizado un estudio que demuestra empíricamente que las mujeres tienden a tener más migrañas durante la menopausia.
La relación entre las migrañas y la menopausia
La migraña es un dolor de cabeza intenso, que suele ir acompañado de una sensación pulsátil o palpitante en la cabeza, náuseas o vómitos y sensibilidad a la luz y el sonido. En ocasiones, las migrañas pueden incluso ir acompañadas de síntomas como destellos de luz, hormigueo en las extremidades y puntos ciegos. Las crisis de migraña pueden durar horas o días, y pueden estar provocadas o empeorar por factores como ciertos alimentos y aditivos alimentarios, el alcohol, la cafeína, el estrés, la alteración del ciclo del sueño, el hambre, la fatiga y algunos medicamentos. Las mujeres sufren migrañas tres veces más que los hombres, debido a las fluctuaciones a menudo imprevisibles de las hormonas femeninas.
Investigadores de la Universidad de Cincinnati, el Centro de Cefaleas Montefiore, la Facultad de Medicina Albert Einstein y Vedanta Research han publicado recientemente un estudio sobre la relación entre las migrañas y la menopausia en la revista científica Headache: The Journal of Head and Face Pain. El estudio demostró que las mujeres que atravesaban la perimenopausia tenían un 60% más de probabilidades de sufrir cefaleas de alta frecuencia en comparación con las mujeres que seguían teniendo un ciclo menstrual normal. A efectos de este estudio, el dolor de cabeza de alta frecuencia se define como más de 10 días de dolor de cabeza al mes.
El equilibrio de las hormonas femeninas estrógeno y progesterona se altera durante la perimenopausia, y se cree que esta alteración es la culpable de la relación entre migrañas y menopausia. Las mujeres eran más propensas a sufrir migrañas durante las últimas fases de la perimenopausia, que se caracteriza por niveles bajos de estrógenos.
Sin embargo, otro factor que puede contribuir a la mayor incidencia de migrañas entre las mujeres menopáusicas es lo que se denomina cefalea por sobreuso de medicación. Las cefaleas por abuso de medicación pueden producirse si se toman analgésicos o medicamentos específicos para el dolor de cabeza más de 10 días al mes durante tres meses o más, o si se toman en dosis elevadas. A medida que las mujeres envejecen, experimentan más dolor por causas como artritis, lesiones, problemas de columna y cefaleas. Esto las lleva a aumentar el consumo de medicamentos, lo que incrementa el riesgo de cefaleas por abuso de medicación. Es probable que estas mujeres sigan utilizando la misma medicación para tratar los dolores de cabeza que se producen, creando un círculo vicioso.
Controlar las migrañas
Aunque las migrañas y la menopausia van de la mano, que te hagas mayor no significa que tengas que soportar dolores de cabeza constantes. Cuida tu salud aliviando el estrés emocional y físico, haciendo ejercicio con regularidad, no fumando y manteniendo un horario de sueño regular. Estas sencillas medidas pueden bastar para reducir el riesgo de migrañas. Si descubres que tus migrañas te las provocan o empeoran ciertos alimentos, el alcohol, las luces brillantes, un medicamento o cualquier otra cosa, evita exponerte a sus desencadenantes.
Las mujeres en las primeras fases de la perimenopausia suelen beneficiarse de las píldoras anticonceptivas, que reducen las fluctuaciones hormonales que causan las migrañas. En las últimas fases de la perimenopausia, los parches de estrógenos pueden ser útiles.