El deseo sexual en una relación duradera puede fluctuar, provocando angustia en ambos miembros de la pareja. Sin embargo, hay formas de optimizar la vida sexual independientemente del tiempo que lleven juntos.
Insatisfacción sexual en la pareja
Los investigadores han comprobado que la frecuencia de las relaciones sexuales tiende a disminuir a lo largo de una relación duradera. Un estudio recogió datos de casi 2.200 mujeres finlandesas premenopáusicas durante un periodo de siete años. Al final del estudio, descubrieron que las participantes que permanecieron en la misma relación monógama durante todo el estudio experimentaron la mayor disminución del deseo sexual.
El deseo sexual tiene un componente en gran medida físico. Los niveles de hormonas sexuales de hombres y mujeres disminuyen a medida que envejecemos, lo que puede contribuir a una menor actividad en el dormitorio. También hay algunos trastornos médicos que pueden contribuir a una libido baja, como la obesidad, la diabetes, la depresión, la ansiedad y muchos más. Sin embargo, la fisiología no puede explicar todos los componentes del apetito sexual de una persona; el deseo es mucho más complejo que eso.
La familiaridad puede ser una de las razones por las que las parejas tienen relaciones sexuales cada vez con menos frecuencia a medida que pasa el tiempo. Tener sexo con una pareja nueva puede darte un subidón como ninguna otra cosa, pero cuando tienes sexo con ella durante décadas y décadas, la novedad se pierde, y con la novedad se va parte de la motivación para tener sexo.
Otro factor que puede contribuir a la falta de deseo en una relación duradera es el simple estrés de la vida cotidiana. El estrés quita las ganas de tener relaciones sexuales tanto a nivel psicológico como fisiológico. El estrés puede magnificarse muchas veces con la llegada de los hijos, un componente muy común en una relación duradera.
Los efectos negativos de la insatisfacción sexual
La falta de deseo en una relación duradera puede hacer que estés menos satisfecho con tu relación en general. Así lo ha demostrado un estudio realizado con más de 6.500 hombres y mujeres. Las personas del estudio que declararon los niveles más bajos de satisfacción sexual eran también las más propensas a experimentar los niveles más bajos de satisfacción general en la relación.
Hay varias razones por las que no tener suficiente sexo puede hacer que tanto usted como su pareja sean infelices. Normalmente, la insatisfacción sexual tiene su origen en una discrepancia en la libido de los dos miembros de la pareja. Lo más frecuente es que el hombre tenga la libido más alta; sin embargo, también es habitual que la mujer quiera hacer más el amor. Las parejas del mismo sexo también pueden tener problemas con este tema.
El miembro de la pareja con la libido más baja suele sentirse culpable por no poder satisfacer a su pareja. La pareja con mayor libido puede acabar sintiéndose poco atractiva y amada si su pareja nunca quiere mantener relaciones sexuales. Una diferencia de libido puede llevar a ambos miembros de la pareja a resentirse mutuamente; al miembro de la pareja con libido más baja le molestará tener que llevar a cabo tal tarea, y al miembro de la pareja con libido más alta le puede molestar que el otro sea “egoísta”. Dado que este problema puede provocar tanta infelicidad, es importante saber cómo resolverlo.
Mantener el deseo en una relación duradera
Lo más importante para hacer frente a un deseo sexual desigual es comunicarse abiertamente con su pareja y reevaluar sus expectativas e interpretaciones. Más allá de esto, hay muchas soluciones posibles para la libido insuficiente. Mantenga una conversación con su pareja y determine cuál de los consejos enumerados a continuación le ayudará.
Dado que una persona puede perder su libido debido a la fisiología, la familiaridad y el estrés, es importante prestar mucha atención a cada una de estas áreas para ver qué se puede mejorar. Puede que descubras que el estrés es lo único que te impide tener ganas, o puede que descubras que los tres factores se interponen en tu camino.
En el aspecto físico, optimice su capacidad física para el deseo sexual:
- seguir una dieta sana y hacer mucho ejercicio
- dormir al menos siete horas cada noche
- evitar fumar y beber alcohol
- suspender el uso de anticonceptivos hormonales, si es posible
- probar un suplemento botánico natural que contenga hierbas como maca y Panax ginseng para aumentar el deseo
He aquí otras formas de reducir la familiaridad y mantener las cosas frescas:
- Experimente con nuevas posturas y actos sexuales. Encuentre nuevos que le gusten e incorpórelos a su vida sexual habitual.
- Experimente con juguetes sexuales. Hay una gran variedad de ellos, diseñados para el placer tanto de hombres como de mujeres.
- Puede que incluso le guste jugar a juegos de dormitorio. Incluso hay juegos de cartas y de mesa sexuales, que pueden parecer una tontería pero que pueden animar mucho las cosas.
Por último, tome las siguientes medidas para eliminar el estrés de su vida:
- Programe momentos para tener relaciones sexuales o, al menos, para meterse en la cama y acurrucarse. Puede parecer poco sexy, pero si lleva un estilo de vida ajetreado puede ser necesario. Además, es probable que una vez en la cama os sintáis con ganas después de todo.
- Si tienen hijos, traten de conseguir una niñera y tengan una noche para ustedes tan a menudo como puedan, aunque sea una vez al mes.
- Para reducir el estrés, se recomienda la meditación, el ejercicio físico y los masajes.
- Recuerde que tener más relaciones sexuales es, en sí mismo, un calmante para el estrés.
También es posible que tenga que cambiar su forma de mantener relaciones sexuales. Es perfectamente normal y habitual que una mujer tarde más que un hombre en alcanzar el orgasmo. Estar preparado para dedicar más tiempo al sexo, sobre todo a los preliminares.