Si usted es un hombre de mediana edad y experimenta síntomas como libido baja, insomnio, problemas para mantener la erección y cambios de humor, o si simplemente se siente fatigado todo el tiempo y le cuesta concentrarse, no se limite a achacarlo a la vejez; puede que esté pasando por la andropausia, también conocida como “menopausia masculina”.
¿Qué es la andropausia?
La andropausia, también conocida como ‘menopausia masculina’, es un cambio hormonal de la vida similar a la menopausia en las mujeres, durante el cual la producción de hormonas como la testosterona y la DHEA (dehidroepiandrosterona) de su cuerpo comienza a disminuir de manera constante, causando una miríada de síntomas indeseables. Este fenómeno se ha denominado andropausia porque la testosterona y la DHEA son “andrógenos”, hormonas responsables de características masculinas como la producción de esperma, un cuerpo más corpulento, mayor masa muscular, más vello corporal y el crecimiento y desarrollo de los órganos sexuales.
La disminución de la producción de estas hormonas provoca síntomas como aumento de la flacidez (especialmente alrededor de los órganos internos), disminución de la masa muscular y la fuerza, falta de energía, pérdida de vello corporal, disminución del deseo sexual y disminución de la densidad ósea, por nombrar sólo algunos. A diferencia de la menopausia en las mujeres, la andropausia se produce gradualmente y puede comenzar a los 30 años, cuando la testosterona empieza a disminuir a un ritmo del 1% anual. Las probabilidades de sufrir andropausia aumentan de forma constante a medida que se envejece: hasta el 40% de los hombres la sufren a los 59 años y hasta el 70% a los 79 años. Aunque la andropausia suele durar más que la menopausia -a veces hasta 15 ó 20 años-, no todos los hombres se ven afectados de la misma manera: algunos experimentan muchos síntomas, mientras que otros pueden notar sólo unos pocos.
¿Quién corre el riesgo de padecer andropausia?
Aunque es probable que todos los hombres pasen por la andropausia a lo largo de su vida, algunas personas pueden experimentar síntomas más pronunciados o empezar a notar los cambios antes que otras. El tabaquismo, el consumo de alcohol, una dieta inadecuada, la falta de ejercicio, la hipertensión arterial y los medicamentos recetados pueden empeorar los síntomas de la andropausia. Si está en contacto frecuente con productos químicos industriales, pesticidas o trabaja en un laboratorio que maneja productos químicos de cualquier tipo, también puede tener más riesgo de experimentar una andropausia precoz.
¿Qué puede hacer usted?
Aunque es una parte normal del proceso de envejecimiento de los hombres, si cree que está pasando por la andropausia, existen formas de minimizar sus efectos y ayudar a su cuerpo y mente a afrontar mejor los cambios que se están produciendo.
Manténgase activo: El ejercicio no sólo relaja la mente y tonifica el cuerpo, sino que ciertos ejercicios, como levantar pesos más pesados con menos repeticiones, pueden ayudar a aumentar los niveles de testosterona. El ejercicio también ayuda a mantener sanos otros sistemas, como el cardiovascular y el respiratorio.
Terapia de reemplazo de testosterona: Hoy en día, el proceso natural de la andropausia se ha convertido en una afección médica denominada Low T, que puede tratarse con la ayuda de su médico y la terapia de reemplazo de testosterona. En la terapia de reemplazo de testosterona, ésta se administra por vía oral, transdérmica (se absorbe a través de la piel) o se inyecta directamente en el torrente sanguíneo. Aunque la terapia sustitutiva con testosterona es eficaz, se desconoce su seguridad a largo plazo, y se ha relacionado con problemas de fertilidad, crecimiento de las mamas en los hombres, toxicidad hepática (administración oral) y agrandamiento de la próstata. La terapia de reemplazo de testosterona también puede producir efectos secundarios negativos como náuseas y vómitos, retención de líquidos y cambios en la piel como acné no deseado y decoloración de la piel.
Suplementos herbales: Hay muchos suplementos herbales en el mercado que pueden tener un efecto directo o indirecto sobre sus niveles de testosterona, sin los efectos secundarios asociados con la terapia de reemplazo de testosterona. Hierbas como el Tongkat Ali (Eurycoma longifolia), Tribulus (Tribulus terrestris), Maca (Lepidium peruvianum) y Yohimbe (Pausinystalia yohimbe) han demostrado en estudios que ayudan a mantener un equilibrio hormonal saludable y afectan positivamente a los niveles de testosterona, mejorando el estado de ánimo, la libido, la resistencia sexual y los niveles generales de energía.