Un reciente estudio científico revela que el consumo de soja aumenta la resistencia ósea en las mujeres, especialmente en las afectadas por la menopausia. Este breve artículo examinará la influencia de la menopausia en el cuerpo de la mujer, cómo la menopausia puede afectar significativamente a la salud ósea, los resultados de un estudio que describe cómo la soja y los productos de soja pueden ayudar a las mujeres menopáusicas y posmenopáusicas a conservar la vitalidad ósea, y ofrecerá sugerencias dietéticas sobre cómo las mujeres pueden consumir mayores cantidades de soja.
¿Qué es la menopausia?
La menopausia es una etapa de la vida que experimentan todas las mujeres que llegan a cierta edad. Suele comenzar a finales de los cuarenta o principios de los cincuenta y suele caracterizarse por una disminución del número de ciclos menstruales. Con el tiempo, la menstruación cesa por completo, lo que marca el momento en que la persona afectada ya no podrá tener hijos.
Causas y síntomas
En la mayoría de las mujeres sanas, la menopausia se precipita por una disminución de la función de los principales órganos sexuales y reproductores, como los ovarios. Esta disminución de la función conduce a una caída precipitada de la producción y distribución sistémica de hormonas importantes como el estrógeno y la progesterona.
La disminución del recuento hormonal en el organismo suele provocar una serie de síntomas molestos, como sofocos, alteraciones del estado de ánimo, aumento de peso, problemas cutáneos, fatiga, problemas mentales como ansiedad y depresión y pérdida de sueño. Sin embargo, una manifestación potencialmente grave es la debilidad ósea.
¿Cómo afecta la menopausia a la vitalidad ósea?
Muchos profesionales médicos opinan que el estrógeno y la progesterona desempeñan un papel importante en el mantenimiento de la fortaleza ósea. Cuando las mujeres alcanzan la treintena, sus huesos suelen dejar de crecer y puede producirse una pérdida ósea natural pero gradual. Sin embargo, las hormonas de flujo constante poseen propiedades que permiten a los huesos mantener un cierto nivel de fortaleza y superar cualquier pérdida ósea. Dicho esto, cuando la producción hormonal disminuye, los huesos dejan de estar sujetos a esta medida protectora y podrían ser susceptibles de sufrir males potenciales como contusiones y fracturas.
Uno de los problemas más graves que pueden afectar a la salud ósea de una mujer menopáusica o posmenopáusica es la osteoporosis. Los huesos de una persona afectada por esta enfermedad pierden cantidades significativas de masa ósea. La pérdida ósea puede progresar hasta tal punto que estas estructuras corporales pueden desarrollar agujeros que crecen y crean un debilitamiento cada vez mayor. Con el tiempo, los huesos ceden, dejando al individuo afectado susceptible de sufrir dolor y, en algunos casos, graves problemas de movilidad que podrían llevarle a la discapacidad.
Cómo la soja aumenta la resistencia ósea
Muchos profesionales médicos subrayan la importancia de mantener la salud ósea de las mujeres menopáusicas y posmenopáusicas y buscan continuamente diversos protocolos terapéuticos orientados a cumplir esta tarea. Los cambios en la dieta suelen ser una opción de tratamiento habitual. Un estudio reciente sugiere que la soja podría ser un aliado dietético eficaz.
Investigadores de la Universidad de Missouri en Columbia han descubierto que una dieta rica en proteína de soja podría no sólo ralentizar, sino tal vez contrarrestar, las dolencias óseas precipitadas por el inicio de la menopausia. Los examinadores estudiaron el impacto que una dieta cargada de soja tenía en ratas hembra. Los animales se dividieron en dos grupos: uno se alimentó con soja y el otro con productos alimenticios a base de maíz. El ensayo duró 30 semanas y a todos los sujetos se les administró diariamente la misma cantidad de calorías. Los científicos descubrieron que los sujetos que consumieron soja experimentaron un fortalecimiento de determinados huesos. Las ratas que consumieron principalmente maíz no mostraron cambios en la estructura ósea.
En otro descubrimiento sorprendente, los investigadores también concluyeron que los sujetos que consumieron soja también experimentaron una mejora en su función metabólica general. Los investigadores subrayan que el aumento de los índices metabólicos se detectó en todos los sujetos de la prueba, independientemente de que tuvieran ovarios o no. Los autores del estudio opinan que tales hallazgos podrían sugerir que la soja podría beneficiar potencialmente la salud ósea de todas las mujeres y no sólo de las que están pasando por la menopausia.
Cómo aumentar el consumo de soja en la dieta
La soja es un ingrediente de muchos alimentos y bebidas de consumo habitual:
Soymilk
La leche de soja se puede comprar en muchos supermercados como producto independiente. Sin embargo, la leche de soja también puede encontrarse en diversas cremas para el café y productos a base de yogur.
Edamame
Este producto es un tipo de soja verde no totalmente madura. Suelen incluirse en ensaladas, como guarnición de diversas comidas o pueden servirse solas como aperitivo.
Tofu
También conocido como cuajada de soja, el tofu puede prepararse de diversas maneras y es habitual en la cocina asiática.
Además de los productos mencionados, que son conocidos por contener grandes cantidades de soja y a veces son sinónimo de este nutriente, la soja se encuentra en otros artículos de consumo habitual como:
- Harina de avena: Algunas marcas populares de avena instantánea contienen cantidades apreciables de proteína de soja.
- Mantequilla de soja para untar: Parecida a la mantequilla de cacahuete, varios supermercados venden mantequilla de nueces de soja. Este producto se compone de nueces de soja tostadas, aceite de soja y proteína de soja.
- Algunas salchichas para el desayuno: Algunas marcas de salchichas pueden contener niveles adecuados de proteína de soja.