La importancia de mantener una flora intestinal equilibrada fue uno de los principales temas de salud de 2017. Ahora sabemos que tener el equilibrio adecuado de bacterias en el intestino puede mejorar el sistema inmunitario, estimular el metabolismo, contribuir a una buena salud mental y favorecer la buena salud en casi todos los sentidos. A raíz de esta noticia, muchas personas han empezado a tomar suplementos probióticos o a comer alimentos ricos en bacterias beneficiosas. Sin embargo, los probióticos por sí solos pueden no ser suficientes. Los prebióticos también parecen ser cruciales para mantener una flora intestinal sana y, por tanto, pueden ser un componente beneficioso cuando se trata de la salud intestinal.
Los beneficios de un tracto gastrointestinal sano
Los probióticos se han convertido en suplementos de salud muy populares, y con razón. Nuestros cuerpos evolucionaron para vivir en simbiosis con ciertos tipos de bacterias. Estas bacterias colonizan nuestra piel y nuestros intestinos, básicamente todos los lugares en los que estamos expuestos a sustancias del exterior. Las bacterias intestinales en particular desempeñan un papel muy importante, ya que refuerzan nuestro sistema inmunitario, nos ayudan a absorber distintos nutrientes e incluso aportan la mayor parte de la serotonina de nuestro organismo.
Sin embargo, la vida moderna no contribuye a un tracto gastrointestinal sano. Estamos expuestos de forma rutinaria a antibióticos, productos químicos antimicrobianos y una variedad de productos creados para matar microorganismos. Además, la dieta occidental moderna carece de los alimentos fermentados necesarios para recolonizar continuamente nuestros sistemas. El resultado es que nuestros cuerpos pueden verse invadidos fácilmente por el tipo equivocado de bacterias, que fomentan la enfermedad en lugar de ayudar a mantener una buena salud. La proliferación de bacterias intestinales erróneas se ha relacionado con diversas enfermedades, como las infecciones por C. difficile, la enfermedad de Crohn e incluso la diabetes tipo 2. Los probióticos se han presentado como una forma de superar estos retos modernos, pero las nuevas investigaciones sugieren que simplemente no son suficientes.
Prebióticos frente a probióticos
Muchas personas se confunden con los distintos términos utilizados en relación con la flora gastrointestinal. En general, el término probióticos se refiere a las bacterias de las que se sabe que tienen efectos beneficiosos para nuestra salud. Los prebióticos, por su parte, son alimentos y sustancias que alimentan a estas bacterias y las ayudan a prosperar. En general, la fibra soluble parece ser el alimento clave para las especies bacterianas que queremos que prosperen. Los alimentos naturalmente ricos en fibra soluble no son habituales en nuestra dieta, por lo que un suplemento puede ser útil para muchas personas que intentan restablecer una flora gastrointestinal sana.
Cuando plantamos un jardín, no nos limitamos a echar semillas en la tierra. La mayoría de la gente proporciona fertilizante para ayudar a alimentar las plantas en crecimiento. Además, desherbamos y eliminamos las plantas no deseadas de la zona. Del mismo modo, las bacterias beneficiosas necesitan una ayuda especial para desarrollarse en un entorno hostil debido al crecimiento de bacterias patógenas, así como a los ácidos estomacales y otros problemas.
¿Sigue tomando probióticos solos?
Cada vez más, los investigadores sanitarios recomiendan tomar prebióticos junto con probióticos para contribuir a una buena salud. En un estudio, investigadores de Copenhague examinaron a personas que consumían alimentos y suplementos probióticos solos, sin ingerir prebióticos complementarios. Se descubrió que estas personas presentaban muy pocas diferencias en las bacterias intestinales en comparación con las personas que no tomaban ningún probiótico.
Muchos especialistas gastrointestinales opinan que la falta de prebióticos es uno de los mayores retos para las bacterias beneficiosas que intentan colonizar nuestro sistema. El profesor de microbiología y patología Ian Orme señala: “treinta mil millones de Lactobacillus suena bien, pero después de pasar por el ácido del estómago, sólo sobreviven unos 43… en otras palabras, estas 43 bacterias más o menos piden educadamente al millón de Bifidobacterias anaerobias más o menos que por favor se vayan”. Sin embargo, los alimentos especiales pueden dar a estas bacterias la ventaja que necesitan para reproducirse y prosperar.
Mantener una flora intestinal equilibrada
La mayoría de las personas de los países en desarrollo pueden beneficiarse de un suplemento que contenga tanto prebióticos como probióticos. Nuestra dieta y estilo de vida simplemente no mantienen un tracto gastrointestinal sano. Los investigadores recomiendan varias formas de conseguirlo. La gente puede consumir sus probióticos en alimentos como el kéfir y el yogur junto con alimentos ricos en fibra soluble, como muchas verduras. Si esto no es realista, como lo es para muchos, existen suplementos que contienen tanto prebióticos como probióticos. Lo ideal es buscar uno que contenga un alto nivel de bacterias vivas: al menos 20.000 millones. Esto puede parecer elevado, pero nuestros intestinos contienen billones de bacterias cuando se encuentran en un estado saludable. Lo ideal es que estos suplementos contengan múltiples cepas de Lactobacillus, como el acidophilus, y Bifidobacterium, que contribuyen a la buena salud.
Mantener una flora intestinal sana puede ser uno de los mayores retos de la vida moderna. Nuestro mundo y nuestra alimentación están más limpios y libres de gérmenes que nunca, lo que probablemente vaya en detrimento de nuestra salud. Tomar probióticos junto con los alimentos que necesitan para prosperar es una forma saludable de apoyar la buena salud que todos necesitamos y merecemos.