El síndrome del intestino irritable (SII) es un trastorno frecuente en el mundo moderno, que afecta a alrededor del 12% de la población de Estados Unidos y otros países desarrollados. Aunque se cree que está relacionado con una enfermedad autoinmune, en la que el sistema inmunitario ataca partes del intestino grueso, los médicos y científicos tienen poca idea de cómo tratarlo. En consecuencia, muchas personas padecen síntomas molestos e incluso dolorosos difíciles de tratar eficazmente. Sin embargo, cada vez hay más pruebas de que la vitamina D para el SII puede aliviar muchos de los síntomas de este trastorno. ¿Podrían los cambios en el estilo de vida y los suplementos ser la respuesta que la gente está buscando?
¿Qué es el síndrome del intestino irritable?
¿Le revuelve el estómago la vida moderna? Es una pregunta importante para el creciente número de personas del mundo desarrollado que padecen el síndrome del intestino irritable. El síndrome del intestino irritable es un trastorno que afecta principalmente al intestino grueso. Las personas que padecen este trastorno sufren dolor y calambres abdominales, flatulencia, hinchazón y náuseas. Además, pueden tener diarrea, estreñimiento o episodios alternos de ambos. La mayoría de las personas con SII presentan síntomas leves o moderados, siendo raros los casos graves. Sin embargo, incluso los síntomas leves pueden ser molestos e interferir en la capacidad de llevar una vida normal. De hecho, los enfermos de SII faltan tres veces más días al trabajo que las personas que no padecen este trastorno.
Existen múltiples factores que se cree que causan o contribuyen al SII. Además de los posibles ataques del sistema inmunitario al intestino grueso, también parecen influir los desequilibrios de la flora intestinal natural. Otros científicos han sugerido que el problema es más mecánico, que implica contracciones musculares desordenadas o suministro neurológico a la zona. Dado que no existe una causa clara del SII, tampoco existe un tratamiento claro. Sin embargo, los cambios en el estilo de vida, las dietas especiales y el control del estrés pueden ser eficaces hasta cierto punto.
Nuevas investigaciones sobre la vitamina D para el SII
Estudios anteriores han descubierto que las personas con SII tienen más probabilidades de presentar niveles bajos de vitamina D que el resto de la población. Según el Dr. Bernard Corfe, profesor del Departamento de Oncología y Metabolismo de la Universidad de Sheffield, la administración de suplementos de vitamina D puede ser clave para reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida. El Dr. Corfe estudió recientemente los efectos de la vitamina D en los enfermos de SII. Su equipo realizó un análisis de todas las investigaciones conocidas sobre el SII y esta vitamina. Descubrieron que no sólo el SII está relacionado con un bajo nivel de vitamina D, sino que tomar un suplemento de esta vitamina puede reducir realmente los síntomas de esta enfermedad.
El Dr. Corfe y su equipo de investigación reconocen que serán necesarias más investigaciones antes de que la vitamina D sea un tratamiento formalmente recomendado. Sin embargo, parece claro que las personas con SII deberían hablar con su médico sobre las pruebas de vitamina D y la administración de suplementos.
Vitamina D y salud general
El SII no es la única enfermedad autoinmune relacionada con niveles bajos de vitamina D. Aunque esta vitamina es más conocida por su papel en el fortalecimiento de los huesos, también es crucial en la modulación del sistema inmunitario. Estudios recientes han relacionado la carencia de vitamina D con diversas enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple, la diabetes de tipo 1, la enfermedad de Crohn y la artritis reumatoide. Los niveles bajos de este nutriente también se han relacionado con varios tipos de cáncer, como el colorrectal.
Sin embargo, la carencia de vitamina D es cada vez más frecuente. Gran parte de nuestra vitamina D no procede de los alimentos y suplementos, sino del sol. Es más probable que nunca que la gente se cubra o se ponga protección solar; además, la mayoría de las personas ya no trabajan al aire libre. Muchos médicos recomiendan tomar un suplemento de vitamina D para compensar la falta de fuentes de vitamina D natural en la vida moderna. No se debe tomar vitamina D sólo para el SII, sino para la salud de todo el cuerpo.
Formas naturales de tratar el SII
La medicina moderna aún no ha desarrollado un tratamiento o cura definitivos para el SII. Sin embargo, hay varios cambios en el estilo de vida que pueden marcar una diferencia significativa tanto en los síntomas como en su gravedad.
- Considerar la posibilidad de tomar un suplemento de vitamina D para paliar cualquier carencia de este nutriente.
- Tomar aceite de menta o té de menta, ambos han demostrado reducir los síntomas del SII.
- Se recomienda tomar un antihistamínico como Claritin. Las histaminas parecen estar implicadas en los brotes de SII, por lo que estos medicamentos pueden ayudar.
- Comer más fibra, que puede ser útil tanto para la diarrea como para el estreñimiento.
- Considerar la posibilidad de seguir la dieta baja en FODMAP, que reduce los alimentos que se cree que irritan los intestinos de los enfermos de SII.
- Tomar un suplemento probiótico para ayudar a crear y mantener una flora intestinal normal.
- Buscar formas de reducir el estrés. Se ha demostrado que tanto el yoga como los antidepresivos alivian los síntomas del SII.
Nadie debería tener que vivir con el dolor y las molestias de los constantes problemas gastrointestinales. Aunque los investigadores siguen buscando una cura para el síndrome del intestino irritable, existen varias formas naturales de controlar los síntomas y reducir el dolor. Como ocurre con muchas enfermedades, un estilo de vida sano es la clave de la prevención y el tratamiento.