A medida que los adultos envejecen, sus huesos se vuelven más frágiles y, en consecuencia, pueden fracturarse con mayor facilidad. Aunque este fenómeno puede afectar tanto a hombres como a mujeres, las mujeres corren más riesgo de perder masa ósea a medida que envejecen, sufriendo con más frecuencia afecciones como la osteoporosis y la osteopenia. Las mujeres mayores de 80 años son las que corren mayor riesgo de desarrollar osteoporosis. El problema se agrava por el hecho de que la osteoporosis rara vez se detecta hasta que se produce una fractura ósea.
Debido a estos hechos alarmantes, un estudio reciente, realizado en el Hospital Universitario Sahlgrenska de Mölndal (Suecia), se centró en el efecto que tenían los probióticos en la salud ósea de las mujeres. En el estudio, compuesto por mujeres mayores, se dividió a los sujetos en dos grupos iguales. El grupo de prueba recibió suplementos probióticos, mientras que al grupo de control se le administró un placebo. Cuando se comparó la salud ósea de las mujeres que tomaron probióticos con la de las que sólo recibieron placebo, se demostró que las mujeres que tomaron los probióticos experimentaron la mitad de pérdida ósea, lo que sugiere que los probióticos protegen la salud ósea.
Los probióticos protegen la salud ósea de las mujeres mayores
El estudio analizó los probióticos como medio para prevenir las fracturas en mujeres de edad avanzada. Los investigadores tomaron un grupo de 90 sujetos de prueba, compuesto por mujeres con una edad media de 75 años, y les administraron probióticos o placebos en dosis diarias. Durante el experimento, que duró un año, tanto los investigadores como los sujetos de ensayo no sabían qué mujeres recibían los probióticos.
Se realizaron tomografías computarizadas de la parte inferior de las piernas de cada sujeto al inicio del estudio y, de nuevo, una vez concluido el periodo de 12 meses. Cuando se compararon los escáneres, los investigadores descubrieron que las mujeres que tomaron el suplemento probiótico en polvo desarrollaron sólo la mitad de degradación ósea que las que tomaron el placebo. Además, los investigadores observaron que los probióticos no causaron ningún efecto secundario negativo en los sujetos.
Los investigadores confían en que las conclusiones del estudio sirvan para beneficiar a los pacientes ancianos. Anteriormente, se había observado que las bacterias beneficiosas del estómago ayudaban a proteger la estructura ósea en ratones, pero ésta era la primera vez que se probaban suplementos probióticos en humanos. Los resultados de la investigación pueden dar esperanzas de prevenir la osteoporosis mediante dosis regulares de suplementos probióticos.
Todos podemos beneficiarnos de un suplemento de probióticos
Gracias a este estudio y a otros tipos de investigación, hemos aprendido que los probióticos protegen la salud ósea de varias maneras. Por lo general, aumentan la masa ósea y evitan la descomposición de nuestros huesos, al tiempo que almacenan mayores niveles de calcio y fósforo en la sangre. Combinados, estos factores pueden tener beneficios duraderos para el esqueleto y los diversos sistemas de nuestro organismo.
Aumentar el nivel de probióticos en nuestro organismo nos beneficia porque
- ayuda al organismo a absorber mejor el calcio y el magnesio
- reduce la intolerancia a la lactosa
- minimiza los síntomas del síndrome del intestino permeable
- alivia las alergias alimentarias
- refuerza nuestro sistema inmunitario
- inhibe la actividad de los fitatos alimentarios, que pueden afectar negativamente a la absorción de minerales
- permite a nuestro organismo procesar los fitoestrógenos de forma más eficaz
¿Son seguros los probióticos?
Como parte natural del microbioma intestinal, ya tenemos algunos probióticos en nuestro organismo. Estas “bacterias amistosas” favorecen el proceso digestivo y la salud ósea. El estudio del Hospital Universitario Sahlgrenska demostró que las mujeres que tomaron suplementos adicionales no sufrieron efectos secundarios que no experimentaron las mujeres que tomaron el placebo. Esto indica que un suplemento no debería afectar negativamente a nuestra salud, si decidimos tomarlo.
De hecho, aumentar el nivel de probióticos puede ser beneficioso para varios problemas de salud. Si se tiene un sistema digestivo sensible o un sistema inmunitario inusualmente débil, la introducción de niveles más altos de probióticos puede ayudar a reforzar esos procesos biológicos. Además, se pueden tomar suplementos probióticos para ayudar a aliviar los molestos síntomas de la cándida. Un régimen diario que incluya un suplemento probiótico de alta calidad puede resolver este tipo de problemas.
Cómo obtener probióticos de la dieta
Si aún no se está seguro de tomar un suplemento directamente, los probióticos pueden encontrarse en una gran variedad de alimentos. Suelen encontrarse en los alimentos fermentados, como los yogures o los encurtidos. De hecho, el yogur y el kéfir son algunas de las mejores fuentes de probióticos.
Los siguientes alimentos también son buenas fuentes de probióticos naturales:
- suero de mantequilla
- chucrut
- aceitunas
- jengibre encurtido
- kimchi
- tempeh
- miso
- encurtidos
- nattō
El médico o un nutricionista pueden facilitarnos una lista más amplia de alimentos que contienen probióticos. Alternativamente, puede añadirse un suplemento a una dieta sana que incluya estos alimentos para maximizar la ingesta de bacterias saludables. Empezar antes puede contribuir a fortalecer los huesos antes de que se produzca la primera fractura.
A medida que estos hallazgos y otras investigaciones refuercen la idea de que los probióticos protegen la salud ósea, es probable que los médicos empiecen a recetar suplementos a sus pacientes de más edad. Esto no quiere decir que una mayor ingesta de probióticos no beneficie a personas de cualquier edad. La fortaleza ósea varía de una persona a otra, por lo que algunas personas pueden tener huesos más débiles a edades más tempranas. Para esas personas, tomar suplementos probióticos puede ser igual de beneficioso. Aunque hay muchas formas de fortalecer los huesos de forma natural, incorporar probióticos a la dieta o tomar un suplemento probiótico diario puede ser el método más prometedor.