El ácido alfa lipoico se encuentra en diversos alimentos como las espinacas, el brécol, los tomates, así como en la carne y los despojos. Es una sustancia similar a las vitaminas, soluble tanto en agua como en grasa. El ácido lipoico se produce en el hígado y otros tejidos, donde actúa como cofactor natural de complejos enzimáticos como el complejo piruvato hidrogenasa. Principalmente, ayuda a mantener niveles normales de colesterol en sangre.
El ácido lipoico también desempeña un papel importante en el control de los niveles normales de azúcar en sangre.
Entre otras cosas, puede impedir parcialmente que el azúcar en sangre reaccione espontáneamente con proteínas como el colágeno y las destruya. El colágeno se encuentra en la piel, los vasos sanguíneos, el tejido conjuntivo, la mielina que rodea las células nerviosas y otros tejidos. La “sacarificación” de estas estructuras puede provocar el envejecimiento prematuro de los tejidos, daños renales, aterosclerosis y pérdida de visión.
El envejecimiento es un fenómeno biológico inevitable que, además de la “sacarificación”, también se asocia a una reducción progresiva de la función mitocondrial. El potencial de la membrana mitocondrial, el consumo de oxígeno y la fluidez de la pared celular disminuyen, mientras que la producción de oxidantes aumenta. Dado que el ácido alfa lipoico es un potente antioxidante, esta sustancia también puede contribuir positivamente al proceso de envejecimiento de esta forma.
Si la ingesta de ácido alfa lipoico a través de la dieta no es suficiente o hay un aumento de las necesidades, este nutriente puede complementarse con suplementos dietéticos especiales.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.